Cuando tu corazón sea MIO ♥︎[국민 - Fanfic]♥︎

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Jimin terminó de llorar, se secó las lágrimas bruscamente para levantarse del suelo y tomó su maleta para comenzar a meter todo ahí dentro
No demoró mucho, tampoco tenía ganas de perder el tiempo doblando la ropa, por lo que sólo la echó al ahí se va.

No tenía ganas de nada...

En su mente sólo estaba su padre, si su padre moría, sería su culpa.

Ellos no tenían dinero. No tenían prácticamente nada y aún no se sabía a dónde había ido a parar todo ese dinero que había perdido la empresa, porque eran millones.

El rubio salió de sus pensamientos y tomó sus maletas para bajar las escaleras.
Sería fuerte.
Ni Jungkook, ni nadie, le harían sentirse como una basura, por qué él, valía más que cualquier otra cosa.

Aún si Jungkook era su esposo, ese matrimonio sólo era un sucio contrato, una mentira, una completa farsa que no duraría mucho.
No dejaría que él lo tratara como quisiera, mucho menos como una basura.

El rubio salió azotando la puerta principal para meter las maletas en la cajuela del auto.
Esperó, mientras cerraba sus ojos y dejaba escapar un fuerte suspiro de sus labios, realmente tenía muchas ganas de llorar.

Pero no lo haría.

Escuchó como fue que la puerta de la casa se cerró fuertemente y finalmente abrió sus ojos. Jungkook ni siquiera le miraba, sólo metió sus maletas al auto y le ignoró subiéndose al auto.

No entendía por qué ser ignorado por Jungkook, le causaba un disgusto y un dolor en el pecho.

Su corazón dolía de sólo verlo.
Y no sabía por qué.

Así que sólo ignoró ese horrible sentimiento que sentía, caminó hacía la puerta del auto y la abrió, Jungkook le observó de reojo y arrancó el auto para ponerse en marcha.

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Taehyung salió esa mañana con una pequeña cámara en manos, recordaba que cuando tenía 18 años, le encantaba la fotografía, capturaba momentos que le transmitían paz interior.

Y realmente era un buen día para tomar fotos.
De no ser por las sorpresivas ganas de vomitar que le dieron.

Y efectivamente, terminó vomitando todo su desayuno en un bote de basura, mientras algunas personas lo miraban con asco, era un lugar bastante público, por lo que se avergonzó y salió corriendo a toda velocidad, esquivando personas y autos.

Tenía mucha vergüenza.

No tardó mucho para regresar al departamento y finalmente volvió a vomitar en el retrete.

—Ah... maldición, ¿Qué me pasa? —habló en voz baja mientras se enjuagaba.

Se miró en el espejo, parecía estar engordando un poco, tenía un rostro más redondo y eso le preocupó, ¿Por qué había estado comiendo de más en esos días?, Realmente estar en Los Ángeles afectaba su alimentación.

Se dirigió al closet y sacó una camiseta nueva.
Esta era de un color café chocolate, le encantaba la ropa con esas tonalidades, así que se acercó al espejo y se miró.

Se quedó pensando por un momento: recordando a Yoongi.
Recordando lo feliz que lo había hecho en tan sólo pocos días. Y lo fácil que se había enamorado de él.

Su corazón latía como un loco al pensarlo, por lo que procuraba no hacerlo muy a menudo.
Se colocó la camiseta y salió de la habitación.

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