Cuando tu corazón sea MIO ♥︎[국민 - Fanfic]♥︎

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Era Jueves por la mañana, Jimin no había podido dormir absolutamente nada, su vida era como una pesadilla, que prefería mantenerse despierto que dormido. Tenía horribles ojeras, se dió cuenta de eso en cuanto se miró en el espejo del tocador.

Estaba harto de todo, sólo quería desaparecer.

Escuchó la puerta principal abrirse sorpresivamente, haciéndolo sobresaltar, Yanghye emboscó una sonrisa y se cruzó de brazos.

—¿Qué haces ahí perdiendo el tiempo? —preguntó su madre, mientras Jimin llevaba la cuarta taza de café sobre su mano—. Creí que estarías en la ciudad comprando tu traje para la boda.

—Lo traerán por la tarde —respondió tranquilamente—. No hay nada más de lo que deba preocuparme —volvió a hablar.

—¿Los estilistas?, Quiero que te corten ese horrible cabello que tienes —Jimin se giró a mirarle con una cara molesta.

—Suficiente te has metido en mi vida, déjame en paz —le respondió verdaderamente enojado—. No voy a cortarme el cabello, puedes traer a los estilistas mañana, pero no voy a cortar ni un solo centímetro de MI cabello.

—Está bien, está bien—sonrió. 

Jimin se dió la vuelta para tirar el café en el lavabo y Eunha apareció por la cocina.

—H-hola, Jimin —le saludó con una sonrisa.

—Hola, buen día —le respondió.

La chica había estado extraña, como su hubiera querido decirle algo durante esos días. Pero jamás se atrevió, así que le restó importancia.

—Ya envié las invitaciones, así que por lo menos, ten las ganas de contar las asistencias —habló Yanghye dirigiéndose a Jimin—. Por tu bien.

—¿Por mi bien? —preguntó el rubio confundido.

—Lo sé todo, Jimin —sonrió.

Su rostro se tornó a uno lleno de terror, ¿Cómo que sabía todo?, tembló nervioso, no, claro que no podía.

—N-no entiendo a qué te refieres —respondió dándole la espalda.

—Tu y ese tal Min Yoongi.

Entonces su corazón se detuvo, sintiendo fuertes punzadas en su corazón, él siempre fue cuidadoso... No podía. ¿Cómo pasó?, Jimin se giró inmediatamente para mirarla.

—Madre... Yo...

—Shhhh... No tiene caso hablar de él, no tienes por qué estar así, no valía la pena.

—Él murió mamá... —Jimin estaba a punto de llorar—. Él valía completamente la pena.

—Entonces por eso mismo, vive tu vida y cásate con Jungkook —contestó—. No puedo creer que anduvieras con ese...

—Basta...

—¿Qué tenías en la cabeza?, Cómo se te ocurre mezclarte con ese —Yanghye hablaba y hablaba.

—¡BASTA! —le gritó—, mamá... ten un poco de respeto —le dijo llorando y secando sus lágrimas—. ¡Yo lo amaba!, ¡Yo me iba a casar con él! —volvió a gritar.

Yanghye fingió sorpresa.

—Esperaba más de ti, Jimin —respondió—. Pero me equivoqué, tu hermano es mucho más inteligente que tú.

—¿¡Por qué siempre me comparas con Jihyun!? —le gritó frustrado—. ¿Por qué nunca me diste amor cómo a él?, Yo te necesité y jamás te atreviste a darme un pequeño abrazo...