Capítulo 15 (Alesh)

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La vibración del disparo entra en mis tímpanos como el viento atravesando un bosque.

Las gotas de sangre salpican mi cuerpo, desnudo, desprotegido.

El ruido seco de una cabeza chocando contra el suelo mezclado con la ambigua cuestión de qué acaba de pasar y la sorpresa de los tres hombres restantes, todo dejándome un mal sabor de la sangre que se escapa por los restos carnosos de mi inexistente brazo.

Teniendo la culpa de no poder cerrar mis oídos, otra víctima cae a manos de la letal bala disparada por la destructiva creación humana. Otro pilar mas que cae para darme la libertad.

El último, el único que queda en pie, sale corriendo a la salida de la macabra habitación dispuesto a segar la vida de la persona autora de los disparos.

La desesperación que debe sentir en este instante, asustado y perdido, impotente ante algo que es mas poderoso que el... Me da pena sentir como su cráneo choca contra el suelo. Las vidas me dan pena.

Escucho los pasos de mi salvador, ligeros, noto como se acerca apresurado.

La primera cadena se rompe, y hago fuerza en el brazo para agitarlo un poco. La segunda y la tercera la siguen, liberándome al fin.

Beso.

Soy premiado con un beso, apasionado, desesperado. Pero a pesar de todo no he hecho algo merecedor de semejante recibimiento.

Abrazo.

Cada cual tiene sus motivos para premiar.

- Te amo. - Un pequeño susurro a mi oreja, seguido de notar un tacto en la mano, que tira de mi hacia la salida.

No. Me ha quedado claro que esto no es como dejar fluir el agua por entre mis dedos.

La plaga ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora