Capítulo 12 (Jennifer)

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No pienso dejarle con la satisfacción de verme llorar. No permitiré que su superioridad quede marcada. No consentiré que sus buscados deseos se cumplan.

No.

No lo permitiré.

Mis oídos retumban. Mis tímpanos vibran. Mi cerebro no soporta semejantes decibelios. No lo soporto, pero tampoco aguantaré que se salga con la suya.

- ¡¡¡¡PUTA!!!! - ¿Cómo aguantar semejantes alaridos? ¿Cómo? Es imposible pero sigo apretando.

- ¡¡¡¡SUÉLTAME!!!! - Comienzan los golpes. Son brutales. Los siento. Me duelen. Pero si no quiero permitir que siga adelante, tengo que soportalo y seguir apretando.

Por un momento los golpes cesan, pero sólo para convertirse en empujones. Grato error, eso me presenta la última oportunidad.

Se ha equivocado conmigo al elegir esto.

Comienza la sangre.

Salpica todo lo cercano a la zona. Salpica mi cara. Se mete en mi boca. Mancha su vello púbico. Ensucia el asfalto del suelo.

Sus gritos aumentan. No me explico cómo un humano puede gritar de manera semejante.

Con un giro brusco del cuello hacia la izquierda, la maniobra queda al fin realizada.

Escupo el bulto de mi boca y bajo la cabeza para que el chorro de sangre no me salpique en la cara.

Se escuchan los gritos de dolor tan fuerte, que me extraña que nadie haya venido a mirar que está pasando.

Cae al suelo y se pone las manos en la entrepierna. Por entre los dedos chorrea sangre sin parar.

- ¡¡¡¡HIJA DE PUTA!!!! -Me grita girando en el suelo como un cerdo en lodo.- ¡¡ME HAS ARRANCADO LA POLLA!! -.

- No soy fácil.- Giro las muñecas y me libero del nudo que ne ataba a un barrote de los que sujetan la lona. Me pongo las prendas que me faltan y me coloco la máscara después de limpiarme la sangre con sus pantalones, que estaban encima de la cama.

- PIENSO MATARTE. ENCONTRARÉ LA FORMA DE MATARTE.- Me grita, manchado de sangre.

- Es simple. Pégame un tiro en la cabeza, pero no te será fácil.- Le guiño un ojo.

- Claro que no me será fácil -se ríe- al fin y al cabo, eres otro monstruo mas de tu padre.- Se pone de rodillas y me mira.

- ¿Que cojones estás diciendo? -Me acerco a el- ¿De que mierda me estás hablando?

- ¿Tu querido padre no te lo ha dicho? Interesante... -

Le doy un puñetazo y le destrozo el cristal de la máscara.

- Habla.-

- Quieres saberlo ¿Verdad? No puedes aguantar tu curiosidad. El instinto humano del saber lo que no se sabe. Pues, en ese caso, seré benevolente y te diré lo que quieres saber.

<<Cuando aún tu madre estaba embarazada de ti. El doctor que estaba al cargo de tu madre diagnosticó problemas en el feto. Había riesgo de que nacieras con deformaciones, daños cerebrales o, simplemente, muerta. Tu madre quería abortar para ahorrarse el sufrimiento que sufrirías. Pero fue tu padre el que convenció a tu madre para que tuvieran el bebé.

Naciste muerta.

Tu madre murió en el parto y tu padre se quedó solo. Tu cuerpo desapareció mágicamente del depósito del hospital y apareció en el laboratorio del doctor Clark.

Estuvo incentivando varios años, manteniendo el estado del cadáver intacto.

Fuiste el primer experimento que surgió efecto. Tubo que borrarte la memoria y registrarse como adoptada. >>

Me quedo paralizada, delante de el, mientras me mira con una sonrisa asquerosa. El suelo está lleno de sangre y su cuerpo manchado.

No puedo creerme todo lo que me acaba de contar. Me parece irreal... Me siento como si estuviera en un lugar equivocado, como si no tuviera permiso para estar donde estoy.

- ¿Y cómo sabes tu todo eso...? - Le pregunto con un hilillo de voz.

- Yo soy tu tio, Murkov Clark. - Su mueca de exagera mas aun y me provoca pavor.

- No puede ser... - No puedo creérmelo..

- Si puede ser, porque lo es. - Choca contra el suelo y se queda inconsciente. Ha perdido tanta sangre que será imposible que viva.

Tengo que encontrar a Alesh. Me dirijo a la salida y aparto la lona para salir.

Mierda.

La plaga ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora