Enamorada de un Idol...?!

Capítulo 4. Enfrentando a Hanae

No pude dormir, porque todo el tiempo estaba pensando en Toma, Toma y más Toma... ¡Tonto Toma! Por así decirlo, solo dormí dos horas y, por esa razón, fui temprano al colegio. Cuando entré, no había nadie en el patio, excepto... Hanae. Solo con verla me daban ganas de darle un puñete, pero no sería capaz de hacerlo; entonces vi que ella se acercaba a mí:

—Hola, Yui...

—¿Qué quieres?

—¿Acaso así saludas a tu mejor amiga?

—Ja, ¡¿una persona como tú?! ¿En serio? No eres más que una falsa.

—Auch... Eso dolió, Yui —dice con sarcasmo.

—¡Ya no pronuncies mi nombre, que lo ensucias!

—Está bien, sabes, quería hablar contigo de algo. Es sobre Toma.

—Por favor, como si eso me importara, ya que lo único que dices es basura, y eso sería insultar a la basura, que es más limpia que tú.

—¡Deja de hablar, idiota! —en ese momento, ella me toma de la muñeca y la aprieta fuertemente, tanto que sus uñas me estaban lastimando—. Ya me aburre todo lo que dices.

—¡Tú cállate y suéltame la mano, tonta!

—¡No hasta que me escuches! Primero que nada, no quiero que te acerques a Toma porque él es de mi propiedad. ¿Escuchaste bien? O si no, te haré la vida imposible.

—Sí, claro, ¡eso dice todo el mundo! Además, no le tengo miedo a una persona tan fuera de originalidad como tú.

—Ja, solo espéralo, Yui.

Ella me soltó. Me dolía mucho la mano, y sus horrendas uñas se incrustaron tanto que me sacaron algo de sangre... Esa idiota... En ese instante, Toma llegó y logró ver mi mano:

—Yui, ¿qué te sucedió?

—Nada, solo me lastimé con una reja —la verdad, no quería decirle nada porque no quería preocuparlo, no quería verme débil frente a él, y que pensara que esto fue una discusión sobre él, ya que me vería como una tonta.

—Qué mal... Hmmm, ven —me agarró de la mano y me llevó hasta los grifos. Nos sentamos un momento, mojó un pañuelo que tenía y limpió mi herida—. ¿Ahora estás mejor?

—Gracias, Toma. —En verdad, eso fue muy lindo de su parte y no pude evitar ruborizarme.

—¿Estás bien o es que tienes algo de fiebre? —dice mientras toca mi frente.

—¡Claro que no! Es solo que... —noté que él se acercaba poco a poco, no sabía cómo reaccionar, pero luego dije—. Con respecto a lo de ayer...

—¿Tienes una respuesta?

—La verdad no. Sabes, quiero que me des un poco más de tiempo para pensarlo, porque después de estos tres años tal vez has cambiado y no estoy segura si en verdad te conozco.

—No hay problema, lo comprendo. —Entonces Toma se para y me mira dulcemente—. Haré lo posible para conquistarte, Yui.

—¿Qué clase de cosas dices?

Después de todo, tocó el timbre de entrada y todos ingresaron a los cursos, pero ¿por qué Hanae estaba sentada en mi asiento?

—Lo siento, fracasada, pero ahora yo me siento aquí y tú te sientas por allá —dijo mientras me mostraba un asiento que estaba al otro extremo del curso.

—¡¿Y quién te dio el permiso de sentarte aquí?!

—El profesor.

La verdad, no podía discutir con el profesor, sería ridículo... Odio a esa... esa... ugggh, no existiría ninguna palabra para describir su horrible personalidad. Me senté y, desde ahí, vi cómo Hanae hablaba con Toma todo el tiempo.