Entré a la habitación de Toma. Noté que él aún seguía dormido, así que traté de no hacer ruido y caminé despacio. Pero el universo se puso en contra mía y me tropecé con el borde de la camilla, haciendo tanto ruido que una enfermera vino a ayudarme:
—¿Q... qué pasó? —tratando de levantarme.
—N... nada, no se preocupe —universo de porquería—. En serio... estoy bien.
—Bueno, si necesitan algo, me llaman.
—Claro, no hay problema.
No puedo creer que Toma no se despertó con todo eso. Debe estar en sueño profundo; debería aprovechar este momento para... besarlo. Solo con pensarlo no puedo evitar sonrojarme.
Me acerqué donde se encontraba Toma. Se ve tan lindo cuando duerme... Rayos, ¿en qué estoy pensando? Aunque es cierto. Estaba frente a él y comencé a aproximarme cada vez más mientras cerraba ligeramente los ojos, hasta que sentí unas manos rodeando mi cuello. Me sorprendí al instante y salté hacia atrás:
—T... Toma, ¿estás despierto? —tapándome las mejillas porque estaba extremadamente sonrojada.
—¡Yui, viniste! Qué mal, por un momento creí que me...
—D... de qué estás hablando —me di la vuelta inmediatamente, pero sentí que Toma se paró de la camilla y se estaba acercando a mí. Me rodeó con sus brazos; se sentía tan cálido.
—Cariño...
—Toma... —me di la vuelta y lo miré a los ojos. Nos quedamos así unos cuantos segundos. Me acerqué cada vez más a él y le di un beso. Las lágrimas no tardaron en salir; en verdad me preocupé mucho por él.
—Tranquila, Yui —dice mientras me da un beso en la frente.
—Pero... —Toma me agarró de la mano y nos sentamos en la camilla. Tomó un pañuelo que se encontraba en la mesa y me limpió las lágrimas.
—Yui, ¿esto no te hace recordar cuando me visitabas en el hospital años atrás?
—Lo recuerdo claramente... ¿por qué?
—Solo recordé nuestro primer beso... eso es todo —él se sonrojó al instante.
Sin embargo, la puerta se abrió repentinamente. Eran Yusuke y Miki:
—¡¡Hola, Yui!! —se da cuenta de que los dos estábamos solos en la habitación—. Yui, ¿qué estabas haciendo? ¿Qué tal si alguien los veía?
—¡¡¡¿De qué rayos estás hablando?!!! Si solo estábamos sentados —lanzándole una almohada a la cara—. Tú siempre estás malpensando las cosas, Miki.
—¡Hola, Yui! —dice Yusuke alegremente—. Ah, espero que estés bien, Toma —demostrando indiferencia—. Quería decirles que Sakura me llamó y nos contó todo lo que pasó, y tal vez Toma necesitaba compañía.
—Pero creo que Toma estaba muy bien acompañado —dice Miki golpeando a Toma con su codo—. ¿Verdad?
—Sí, ¿celosa...? —dice Toma bromeando.
—Sí... quiero un novio... —mirando de reojo a Yusuke.
—¿Por qué me miras así? —dice muy incómodo.
Después de hablar y reír, Toma fue dado de alta y estábamos a punto de irnos del hospital, pero cuando él alzó su maleta, una carta rosada cayó de ahí...
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Enamorada de un Idol...?!
RomanceYui es una chica normal como cualquier persona, hasta que un Idol ingresa a su escuela y no la deja en paz desde el primer día que la conoce..