Capítulo 3. ¿No te acuerdas de mí?

1.7K 123 9
                                    

Salí del curso junto con Miki y nos dirigimos donde estaba Toma:

—Hola, Yui, te estaba esperando.

—¿Esperando? No entiendo, ¿por qué? —dije algo intrigada. La verdad no sabía, si apenas lo conozco de un día... qué extraño...

—¿Saben qué? Creo que aquí soy la tercera rueda. ¡Bye, chicos! —dijo Miki despidiéndose.

—¡Espera, Miki! ¡No te vayas!

—¡Y dense muchos besitos! —mientras me guiña el ojo y sale corriendo.

—¡Oye, Miki! ¿Cómo puedes decirme eso? ¡Vas a ver! —trato de correr tras ella, pero Toma me atrapa.

—¿Dónde vas?

—Pero ella dijo... ¡Ugggh, apuesto que no lo comprendes!

—Sí lo comprendo, ¡apuesto que estás loca por mí!

—¡Toma! ¿Cómo te atreves a decir eso? Además, tú no me gustas.

—¿Estás segura, Yui? —me dice mientras se acerca lentamente a mí.

—Sabes, no soy como Hanae, que está totalmente loca por ti —dije mientras le tapo su cara con mi mano.

—Lo sé, tal vez ella sea linda, popular y mi fan número uno, pero no sería capaz de quererla como una novia.

—Ya veo... sabes, hay algo que no entiendo.

—¿Qué?

—¡¿Por qué estás siguiéndome?!

—Hmmm, solo quería acompañarte a tu casa, pero ¿qué tal si paseamos un segundo?

—¡Noooo!

—Por favor.

—¡Que no! Además, no confío mucho en ti, apenas nos conocemos.

—¿Estás segura de eso?

—¿De qué hablas?

—Bueno, antes de que fuera un idol, estuve internado en el hospital, aproximadamente unos tres años atrás, todo a causa de un accidente que tuve, y ahí te conocí, Yui. ¿Acaso no te acuerdas de mí?

—¿Ese chico de 14 años eras tú? Pero no sabía... En verdad cambiaste mucho, Toma. Lo siento mucho por no reconocerte. —Ya recuerdo, esa vez que estaba en el hospital fue porque mi abuela estaba internada por algunos meses y tuvimos que visitarla constantemente, y con la única persona que pude hablar fue con Toma, ya que él se encontraba en la habitación de al lado y nos encontramos en la máquina de jugos.

—¿Te acuerdas del jugo?

—Sí, jejeje. Por error se me cayó el jugo en tu brazo dañado y los doctores hicieron un gran escándalo. Desde ese día venía a disculparme todos los días.

—Síii, ya me aburrías.

—¿Eeeeh? ¡Qué malo eres!

—Fue broma... Sabes, todos estos años te extrañé mucho. Eras mi única amiga y cuando te fuiste me entristecí demasiado.

—¿Qué dijiste? Es que estaba escuchando música.

—Eso explica por qué estabas bailando.

—Jejeje, lo siento.

Por un momento dejamos de hablar, pero Toma se acercó y dijo:

—Sabes, realmente te extrañé mucho, Yui, y desde un principio tú... me gustaste.

No podía creer lo que dijo, pero tal vez... ¿me gusta un poco? Era comprensible porque fuimos amigos por meses, hasta que... bueno, mi abuela falleció... pero después de eso me olvidé de él, hasta ahora.

—Bueno, creo que ya tienes que regresar a casa. Tus padres se van a preocupar.

—T... tienes razón.

—Lo siento mucho por decir eso tan repentinamente.

—No importa, bueno... ummm, sabes... lo siento, no sé qué decir... adiós.

—Adiós.

¡Cómo se atrevió a decir eso tan repentinamente! Ahora me confundí más. Solo estuve un día con él y descubro esto. Además, ¿por qué no lo dijo antes? Pero también fui muy tonta por no reconocerlo todo este tiempo.

Enamorada de un Idol...?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora