Enamorada de un Idol...?!

Capítulo 21. Cambio de actitud

Al ver cómo Sakura besaba a Toma, me levanté del asiento y caminé hacia ella. Esta vez no iba a llorar y escapar o quedarme parada sin hacer nada... Voy a sacar esta ira que tengo dentro. Así que saqué una botella de refresco que tenía en mi maleta y traté de destaparla, pero la tapa estaba muy dura. Bueno, no tengo más opción, así que le lancé la botella.

—¡Sakura, déjalo en paz!

—¿Quién te crees para lanzarme tu basura?

—Soy su novia, y... —Sakura se acerca a mí y me agarra de los hombros— ¿por qué?

—¡Todo fue por tu culpa! —dice llorando— ¡Por tu culpa perdí a Toma!

—¿De qué estás hablando? ¿Acaso ustedes dos...

—Éramos novios hace dos años —ella mira a Toma de reojo— ¿verdad, Toma?

¿Eran novios? Pero, ¿por qué Toma no me lo dijo? ¿Es que él en realidad no confiaba lo suficiente en mí?

—Yui, perdón por no decírtelo más antes.

—Pero...

—A mí no me gusta hablar mucho de mi pasado, es solo eso, y realmente no sería capaz de mentirte. Solo que no quería que estuvieras preocupada por un tema como este.

—¡¿Qué no esté preocupada?!... No puedo creer que ustedes dos —en ese momento, mis piernas me fallaron y caí de rodillas al suelo— ¿en verdad tú confías en mí, Toma?

—Claro que sí, es seguro que confío en ti.

—Está bien, entonces dime en este momento lo que tenías que decirme.

—Voy a aceptar el contrato que me dio el padre de Sakura para representarme. Por esa razón llegué tarde esta mañana.

—¿Solo eso o tienes que decir algo más?

—No podré verte durante toda esta semana porque todas las tardes tendré que ir a ensayos y conciertos... excepto los domingos.

Sakura se acercó a mí con una cara de compasión. Pero, ¿por qué ahora ella cambió repentinamente de personalidad? Si ella siempre era posesiva con Toma.

—Lo siento, Yui. Pero ya no se podrán ver.

—Eso no importa —recobré fuerzas y me paré—. Al menos podré estar con él en los recesos y los domingos.

—Tienes razón, pero aprovechando que tiene recesos, sus compañeros de banda se inscribirán en la escuela para practicar en los recesos. Porque Toma no practicó en mucho tiempo y necesita recuperarlo.

—¿Eeeeh? —No podré verlo excepto los domingos. Ni siquiera en los recesos.

—Lo siento mucho, Yui —Sakura se aleja del lugar, pero antes de que desaparezca de mi vista, ella sonríe—. Toma te espera en el auto.

—Espérame un minuto más —dijo Toma.

¿Por qué todo dio un giro tan repentino? A pesar de que las cosas estaban mejorando, tenía que suceder esto.

—Yui, como voy a practicar en los recesos, ¿qué tal si vas a la sala de música para vernos? —dice mientras me abraza.

—Claro. No hay problema, en verdad eso me hace muy feliz.

—En tres días llegarán mis compañeros de banda. Tendremos un poco de tiempo más para estar juntos.

—Qué bien...

Antes de irse, Toma me dio un beso y se despidió. Los siguientes dos días nos la pasamos juntos, hablábamos todo el tiempo y me acompañaba a casa.

Llegó el tercer día y hoy sus amigos llegarían a la escuela...