Capítulo 11. Confianza - confusión

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Me fijé quién me detuvo y era Yusuke:

—Yui, ¿estás bien?

—Yu—Así era como le llamaba de cariño (claro, como amigo)—. Sí, estoy bien —digo con una sonrisa falsa—. No te preocupes. Lo miré a los ojos y comencé a llorar.

—Fue Toma, ¿verdad?

—Por favor, no le digas dónde estoy. Ya sabía a dónde ir. Era un lugar donde sólo yo, Yusuke y Miki conocíamos, un jardín que tenía un gran árbol de cerezo, pero sólo podías ingresar ahí por un estrecho pasillo oculto—. Adiós —corrí lo más rápido que pude de ese lugar y mientras me alejaba, escuchaba a Toma gritar "¡Yui, ¿dónde estás?"... Lo siento, Toma, pero por esta vez quiero estar sola, repetía en mi mente.

Me quedé ahí por diez minutos y me cuestioné: —Si se suponía que era la persona más importante para él, ¿por qué no me lo dijo? Tal vez él siente algo por Hanae...—moví mi cabeza de un lado para el otro—. No lo creo, pero y si fuera así, todo lo que me dijo en el parque y en la escuela serían mentiras. No, estoy segura de que él no es esa clase de chico.

En ese momento, alguien entra al jardín. Era Yusuke, y estaba agarrando una pequeña caja.

—Yui, debí evitar lo que pasó hace un momento, lo siento —en ese momento él abre la caja y había una torta de chocolate—. Aquí está su ofrenda para mi perdón.

—¿Eeeeh? Ni que fuera una clase de diosa o algo así.

—Para mí sí lo eres.

—Estás loco —pisándole el pie por broma—. Pero, gracias.

—Puedo descansar un segundo, porque tuve que correr hasta la pastelería para darte esto y estoy muy cansado —dice mientras se apoya sobre mi hombro.

—Claro, todo por tu "ofrenda" —el viento soplaba un poco y sentía cómo su cabello rozaba en mi cuello. Al fijarme bien, me di cuenta de que estaba dormido. Pasaron unos minutos y se despertó.

—No puede ser, lo siento mucho, no debí dormirme.

—Lo comprendo, estuviste limpiando el desastre del curso y corriste hasta la pastelería.

—Tienes razón... Yui, ¿tus padres no se van a preocupar por llegar tarde?

—No, hoy llegan a las siete de la noche de su trabajo.

—Ya veo —otra vez se apoya en mi hombro—. No debí ser tan problemático, lo siento.

—No importa —mientras dirijo mi mirada hacia él, pero por un momento, nuestros labios rozan entre sí.

—Lo, lo siento... no fue mi intención. No debí darme la vuelta... en... en ese momento...

—Yu... Yusuke —ese era mi segundo beso, y fue con Yusuke. No lo podía creer. A pesar de que fue un error, fue un beso—. T... tengo que irme. Gracias por el pastel... a... adiós.

Me fui a casa. No puedo creer lo que hice; con sólo pensarlo me sonrojaba. Llegué a la puerta y vi a Toma sentado en ese lugar. ¿Qué estaba haciendo ahí? Y otra vez volví a recordar lo que pasó.

—Yui, al fin te encuentro. Perdón, debí decirte lo de Hanae en ese momento... lo siento...

—Toma, ¿tú no confías en mí? —dije con la mirada abajo.

—No pienses en eso, Yui. Tú sí me importas.

—Entonces, ¿por qué no me lo dijiste?

—Yo no quería que te molestases, por eso no te lo dije. Yui, no quiero perderte por algo tan tonto como esto.

—Otra pregunta, ¿por qué la acompañaste a su casa?

—Bueno... eso fue porque...

—Dilo.

—Porque su padre pagó a mi representante para que saliera con ella por una semana.

—¡¿Qué?! ¿Eso es posible?

—Era eso o perder mi trabajo.

—Toma... —Lo miré a los ojos. Él tenía una mirada muy triste y todo este tiempo estaba actuando ante mí como si todo fuera normal para él.

—T... tengo que irme. Hanae quiere que salgamos en una cita —me dio un pequeño beso en la frente—. Lo siento mucho... adiós.

—Adiós... To... ma —No sabía cómo reaccionar. Era increíble cómo ella pudo forzarlo a hacer eso. Nunca conocí a una chica tan estúpida. Ugggh... pero esperaré una semana más. Eso es todo, ¿verdad? Pero apenas sólo pasó un día. ¿Y qué pasaría si ella paga por una semana más? Tendría que dejar a un lado a Toma, pero no puedo. Yo... lo quiero...

Al día siguiente, en la escuela, vi que todos estaban viendo sus celulares. En ese momento llegó Miki corriendo.

—Yui, ¡Yui! Tienes que ver la última noticia de Toma —dice mientras me muestra su celular.

—¿Qué?

Enamorada de un Idol...?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora