Enamorada de un Idol...?!

Capítulo 26. Farsante

Sakura se levantó del asiento y, con la mirada baja, comenzó a llorar... ¿Qué le sucede? Entonces, ella sale corriendo.

—¿Eeeeeh? —No tenía nada que decir realmente. Eso sí fue raro, ¡¡quién se pone a llorar de la nada!!... o tal vez espera que Toma vaya tras ella.

—¿Qué le pasa? —dice Aoki.

—No tengo idea, pero realmente está loca porque se atrevió a interrumpir mi gran debut en el escenario —dice Shiki, muy orgulloso de sí mismo.

—Qué debut, si tú solo tocas el bajo —dice Ren, con su típica actitud de señorito indiferente.

—Muérete, Ren —lo mira con rabia.

—Cállate, Shiki.

—Cállense los dos —dice Toma, algo molesto—. Además, yo soy el mejor porque soy el vocalista —al escuchar eso, todos volvieron a pelear y a darle vueltas al mismo tema una y otra vez... en conclusión, todos son unos idiotas.

—Adiós, circo de monos —salí de ese lugar y, al parecer, nadie se dio cuenta— ¿Huh?

Luego me di cuenta de que Sakura estaba parada al lado de la puerta. Después de unos segundos, Toma salió del salón de música.

—Yui, regresa, por favor.

—¿Estás seguro? Porque creo que estoy sobrando ahí.

—Claro que no, tú eres la más importante —y luego él me abraza.

—Awww... —dicen Aoki y Shiki.

—Arruinaron el momento —dice Toma, muy molesto.

—Pfff, si solo le diste un abrazo, yo también puedo hacerlo —dice Shiki, dándome un abrazo.

—Ah, ¿sí? Yo también puedo tener un momento con Yui —dice Aoki—. ¿Verdad, querida Yui? —imitando a Shiki.

—Acosadores... —dije, muy molesta, y me alejé de ese par de atrevidos.

Al ver eso, Sakura se acercó más a nosotros.

—¿Por qué a ella? ¿No soy lo suficientemente importante para ti, Toma? —ella se acerca a él y lo mira detenidamente con los ojos llorosos.

—Sakura, ya no voy a volver a creer en tus trucos.

—¿Q... Qué trucos? —dice, un poco nerviosa.

—¿En serio quieres que te responda esa pregunta?

Al escuchar eso, ella se quedó callada y se fue. Luego de unos minutos, tocó el timbre y nuevamente regresamos al aula. Justo en ese instante apareció Hanae.

—Jejeje, ya verás lo que le hice a Sakura, solo espera y verás —mostrando una mirada maligna.

Sakura entró y se sentó en su asiento. Seguidamente, sacó su labial que estaba en un bolsillo externo de su bolso, pero cuando se lo puso, gritó.

—¡¿Qué... qué tiene esto?!

—Jejeje, ¿sabes qué le puse a su labial, Yui? —susurra en mi oído.

—¿Qué?

—Le puse polvo pica pica.

—Oh, rayos, ¿dónde está mi...? —Cuando ella metió sus manos al bolso, se espantó con lo que encontró: sus manos estaban llenas de pegamento—. ¡Kyyyaaa! ¿Qué es esto? —Luego, ella se levantó de su asiento, pero su falda tenía... ¿pintura café?... Bueno, sinceramente parecía otra cosa... Sin darse cuenta de eso, Sakura corrió al baño.

—Jajaja... creo que se le venció —dice una chica.

—Jajajaja, soy una genio —dice Hanae, muy orgullosa.

—Wow... no crees que eso fue...

—¿Eso fue qué?

—Tan genial.

Después de eso, Sakura no volvió más al aula. Se debió dar cuenta de la pintura... En los siguientes días, ella no hablaba con nadie, ni asistía a las prácticas de la banda. ¿Realmente eso la lastimó o estará tramando algo?