Enamorada de un Idol...?!

Capítulo 6. Espejismo o realidad

Lloré con todas mis fuerzas y lancé mis almohadas a la pared para desahogarme. Luego de unos minutos, la tranquilidad volvió. Bajé para cenar, ya que mis padres me llamaban como si se escapara la comida, pero no tuve hambre y simplemente no quería hacer nada. Solo en mi mente aparecía ese beso una y otra vez. Me pregunto, ¿qué le habrá dicho Toma a Hanae en ese momento? Ahora estoy más confundida que antes. Por suerte, mañana es fin de semana y no tendré que ver su cara.

Al día siguiente, aproximadamente a las 2:00 de la tarde, alguien me llamó, pero su número no estaba registrado en mi celular. ¿Podría ser Toma?

—Ummm, ¿hola?

—Hola, Yui, soy Toma. En este momento, ¿estás ocupada?

—Yo... yo, déjame ver mi agenda, jejeje —rayos, ahora qué digo. Por una parte, quiero preguntarle qué pasó, pero por otra, me da un poco de miedo y nerviosismo verlo—. Sabes, estoy libre —dije sin respirar; no podía mentir.

—¡Qué bien! Bueno, ¿quieres salir?

—¿Por qué?

—Bueno, quería hablar sobre algo contigo.

—Está bien —dije, dando un pequeño suspiro—. ¿Dónde?

—Ummm... ¿dónde quieres ir? —dijo mientras se reía.

—¿En serio? Me invitas a salir y ¿no sabes dónde?

—Jejeje... sí, pensándolo bien, ¿qué tal si vamos a ese parque que está cerca de tu casa?

—¿Cómo sabes dónde vivo?

—Eeeeeh... tengo mis contactos.

—Está bien... ¡¡acosadoooooor!!

Colgué el teléfono y les dije a mis padres que iba a casa de Miki, ya que no podía decirles que estaba saliendo para encontrarme con un chico, o sino no me dejarían salir.

Me dirigí al parque, pero por cada paso que daba, mi corazón latía cada vez más rápido. Apuesto que me va a hablar sobre Hanae... Pero me prometí a mí misma que no me mostraría triste o nerviosa ante él. Llegué al punto de encuentro, pero él no estaba ahí. En ese momento, sentí unas manos que rodeaban mi cintura. Me volteé y vi que era Toma.

—¡Qué tonto eres, casi me das un mini infarto!

—Jejeje, lo siento.

—¿Sobre qué querías hablar?

—Bueno, era sobre lo que pasó ayer, ya sabes.

—Bueno, si en verdad quieres a Hanae, solo díselo —dije con una voz fría, para no parecer débil.

—¿Qué estás pensando, Yui? Se nota que tienes mucha imaginación. Lo que en verdad pasó fue que en ese momento le dije que yo no podía corresponder sus sentimientos, ya que... —en ese momento, él me tomó de la mano—. Existe una persona que está en mi corazón.

—To... Toma —no pude evitar sonrojarme, mi corazón estaba acelerado. En verdad él me gusta, pero qué tal si solo es una ilusión, porque a veces confundimos un espejismo con la realidad. ¿Y qué pasaría si esto solo fuera un vano capricho por el solo hecho de haberle ganado a Hanae, o la dulce realidad de un amor que se construyó por nuestra amistad?

—Y, ¿qué dices, Yui?