💫 Capítulo 18

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[Marzo]

Un mes había pasado ya desde la pelea con Doll en el Distrito 24.
Las cosas para Tn habían vuelto a la normalidad casi en su totalidad, pues había recuperado ya sus recuerdos y todo, por lo que ahora trabajaba mejor, dado que había recuperado ya aquellos años de trabajo también; lo único que aún no lograba recordar era a Juuzou, algo que le causaba curiosidad, pues no entendía el por qué de aquello, y al joven albino también le frustraba aquello.

[CCG – Distrito 1]

Tn estaba de pie tras su escritorio, ordenando los papeles que debía entregar a su superior. Arima entró a la oficina, acercándose a su escritorio.

– ¿Cómo vas con eso? –preguntó, mirándola.

– Bien –lo miró.– Está todo listo –se acercó a él y le entregó los papeles.

– Perfecto –los tomó.

– ¿Algo más?

– Nada por ahora. Terminamos por hoy.

– Esta bien –sonrió.

– ¿Yuuki pasa por ti o quieres que te lleve?

– Ah –pensó un momento.– Creo que no podrá hoy.

– Te llevo, no hay problema –sonrió.– Déjame un momento para terminar esto y vamos.

– Claro.

Arima se sentó en su escritorio a terminar su papeleo; al terminar, acomodó todo y se levantó, tomando su larga gabardina blanca y su maletín.

– Vamos.

– Sí.

Tn tomó su largo abrigo negro y se lo colocó, acomodándolo sin arrugar su camisa, luego tomó su bolso y salió junto a Arima del edificio, subiendo al vehículo. Él comenzó a conducir.

– Tienen la cena familiar esta noche, ¿Verdad?

– Sí, esta vez será en casa de mis padres.

– Ya veo –hizo una pausa.– ¿Has vuelto ya a tu departamento?

– Sí, la semana pasada. Estaba lleno de polvo, tuve que llamar a alguien para que lo limpiara.

– Es bueno volver, ah.

– Lo es –rió.– Admito que fue lindo estar viviendo con mis padres de nuevo, pero...fue bonito volver a mi departamento, volver a ser independiente.

– Es bueno que te hayas recuperado ya.

– Sí...Aún tengo algunos mareos y fatiga cuando me esfuerzo mucho, pero mi anemia mejoró, y las cefaleas ya desaparecieron.

– También volviste a tener el color de antes, eso es bueno.

– Sí, y mi piel ya no está fría.

– ¿Te dificulta concentrarte?

– No, ya no –sonrió.

– Eso es bueno –sonrió y estacionó.– Bueno, llegamos.

– Gracias por traerme.

– Por nada –acarició su cabeza.– Nos vemos el Lunes.

– Nos vemos el Lunes –abrió la puerta y bajó.– Buenas noches.

– Disfruta la cena.

– Gracias –sonrió.

Tn cerró la puerta del vehículo y entró al edificio, subiendo por el elevador hasta su departamento. Arima, por su parte, comenzó a conducir de nuevo para ir a casa.

Remember me 💫 Juuzou SuzuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora