💫 Capítulo 1

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"– Logramos estabilizarla, sin embargo está en coma todavía. Perdió bastante sangre, además descubrimos que sufrió un traumatismo craneoencefálico resultado de un golpe en la parte trasera de su cabeza, aunque es moderado."

"– El coma pasaría a un estado mínimo de conciencia, en caso contrario pasaría a un estado vegetativo."

"– Por la pérdida de sangre podría sufrir de anemia, alteración de la conciencia, confusión, ansiedad, palidez, piel fría, diaforesis, taquicardia y demás; y, debido al traumatismo, podría tener fatiga, mareos, cefaleas y dificultades para la concentración, también podría causarle lagunas en la memoria o pérdidas de memoria, incluso podría tener amnesia al despertar. Sin embargo, son síntomas que pueden curarse con el tiempo y la mayoría no le afectará por más de dos años."

Aquellas palabras rondaban por la mente de Juuzou, mientras miraba el atardecer por la ventana de su habitación, sentado sobre su camilla. Oyó aquello espiando a escondidas, pues no querían decirle el estado de su novia, tal vez para no preocuparlo demasiado.

Había perdido su pierna en batalla, su mentor, hombre a quien consideraba un padre, estaba en estado vegetativo por las heridas que recibió en batalla, y su amada novia estaba en coma, con peligro de entrar también en un estado vegetativo. ¿Qué otra cosa más podría pasarle? Se sentía como si estuviera destinado a perder todo y nunca ser amado, pues su "madre" realmente no había sido un amor de persona con él, todo lo contrario, y las únicas dos personas que de verdad lo amaron a pesar de lo que era, ahora corrían riesgo de muerte.

¿Qué sigue ahora?, fue la pregunta que pasó por la mente del albino una vez más.
 

La enfermera entró a la habitación, con una de esas frías sonrisas de hospital, y dejó sobre la mesa junto a la camilla una bandeja con la cena; tras esto, salió. Juuzou miró la bandeja, aquella comida de hospital le parecía tan poco apetitosa. Frunció el ceño levemente y trató de comer un poco, a pesar de tener el estomago cerrado; no comió mucho, ni siquiera la mitad. Suspiró y se recostó, cubriéndose con las sabanas para intentar conciliar el sueño, otra cosa que había perdido junto a su apetito.

Por la mañana, tras beber algo del café que la enfermera le sirvió como desayuno, subió a su silla de ruedas y fue a la habitación de su superior, deteniéndose a un lado de la camilla. Lo miró unos segundos y comenzó a hablar con él.

– Shinohara-san... ¿Cómo está hoy? ¿Cree que podrá despertar pronto? Yo...de verdad lo necesito...a usted y a Tn... –hizo una pausa.– Soñé con usted y con Tn. Estábamos los tres en el zoológico, viendo las jirafas y comiendo; yo tenía unas palomitas, Tn un algodón (nube) de azúcar, y usted un helado...nos estábamos divirtiendo mucho, lo sé porque estábamos riendo –tragó en seco, un nudo se había formado en su garganta.– Shinohara-san, quiero volver a visitar el zoológico con usted y Tn...así que por favor despierte, así podemos ir...

Juuzou pasó su mano por la frente del mayor, mientras lo miraba con tristeza en sus ojos. Alguien entró, llamando la atención del albino.

– ¿Juuzou?

Él se giró al oír su nombre, viendo a una mujer de cabello claro cerrar la puerta tras de sí. Era la esposa de Shinohara.

– Buenos días.

– Bueno días –sonrió ella.– ¿Has dormido algo?

– No mucho.

– Ya veo –se acercó a él y miró a su esposo.– ¿Él aún...?

– No.

Ella frunció el ceño con tristeza, también deseaba ver a aquel hombre despertar.

– Iré a ver a Tn, con permiso –anunció Juuzou mientras trataba de girar su silla.

– Te ayudo.

La mujer tomó la silla por detrás y la giró, acercándola a la puerta.

– Gracias.

Juuzou siguió su recorrido hacia la habitación de su novia, mientras aquella mujer regresaba con su esposo. Al entrar a la habitación de la chica, se acercó a la camilla y tomó su mano. Miró un momento las rosas que estaban en el florero sobre la mesa junto a la cama, rosas que amigos y familiares de Tn habían dejado allí para ella; se restregó un ojo con su mano libre  y bajó la mirada hacia su otra mano, la cual tomaba a la de ella, subiendo lentamente la vista hasta llegar al pálido rostro de la chica.

– Buenos días, Azúcar, ¿Cómo dormiste? –hizo una pausa, como si esperase una respuesta que sabía que no iba a obtener.– Yo no dormí mucho, pero soñé contigo y Shinohara-san, estábamos en el zoológico riendo, tú comías algodón de azúcar, Shinohara-san un helado y yo palomitas...era divertido...Quiero volver a ir al zoológico con ustedes, ¿Sabes? –tragó saliva.– ¿Cuándo vas a despertar Tn?

Los ojos de Juuzou empezaron a cristalizarse, mientras un nudo se formaba en su garganta.

– Azúcar...despierta...no me dejes... –murmuró. Tragó saliva, evitando llorar, y abrazó a su inconsciente novia.

Tn se removió un poco entre los brazos de Juuzou, quien la miró rápidamente al sentirla en movimiento. Ella comenzó a abrir los ojos con algo de lentitud, había despertado; miró al albino detenidamente y se sobresaltó un poco, se había asustado.

– ¡Azúcar! –gritó el ojirojo, soltando algunas lágrimas al no poder contener la emoción que le causaba ver a su novia despierta.

– ...T-Tú... –tartamudeó.– ¿Qui-Quién eres...? –preguntó con desconfianza.

– ¿Eh?

– ¿Quién eres?

Los ojos de Juuzou se abrieron como platos, mientras sentía como un balde de agua fría le caía encima; su novia no lo recordaba, no sabía ni su nombre...y eso le dolía mucho, demasiado.

– So-Soy yo, Azúcar, soy Juuzou.

Cuando él intentó tomar su mano, ella la alejó, arrinconándose contra el respaldo de la cama; por alguna razón, estaba asustada.

– Azúcar...

– A-Ah...Etto...

Juuzou guardó silencio y optó por llamar a alguna de las enfermeras.

– Ya vuelvo –fue lo único que dijo.

Tras ello, salió de la sala. A los minutos, entraron tres enfermeras junto al doctor de Tn, quienes corrieron hacia ella para examinarla. Juuzou, por su parte, regresó a su habitación a pedido del doctor; una vez allí, se sentó de nuevo en su camilla mirando hacia la ventana.

Tn había despertado al fin, eso le hacía feliz, pero al parecer no lo recordaba en lo absoluto, y eso le dolía mucho. Era una sensación agridulce. No sabía qué hacer, pero buscaría la forma de hacer que su amada Tn lo recordara de nuevo, sin importar qué.

Remember me 💫 Juuzou SuzuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora