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Una semana, ¡una semana! George miraba el pergamino frente a el con el ceño fruncido, no podía concentrarse en la tarea de historia y la causa de sus pesares estaba justo al lado, escribiendo como una pequeña máquina en el pergamino. Suspiro frustrado y dejo la pluma en la mesa, cruzándose de brazos y mirándolo mientras escribía.

Una sonrisa surcó los labios del pelirrojo ahora estudioso y eso hizo que él también sonriera.

-¡George!-se quejó el chico dejando su pluma-.Me pones nervioso, deja de mirarme así.

George arqueó una ceja, no respondió, solo siguió mirándolo.

-George-lloriqueo el chico y se levantó-.¿Qué pasa?. ¿Estas enojado?.

-No, estoy frustrado-se sinceró el chico y tomó la mano de su gemelo-.¿Logre algo?.

-¿Sobre qué?-Fred se sentó en las piernas de su gemelo al sentir los insistentes jalones en su mano.

-¿De qué crees?-sonrió el pelirrojo satisfecho, acariciando la cintura de su hermano con delicadeza.

-Um...las ventas de los artículos de broma subieron mucho, las pastillas son geniales...-Fred se vio interrumpido por los labios de George, ya aquello se había hecho costumbre.

-No hablo de eso, lo sabes-dijo sobre sus labios y los mordisqueo con suavidad, amaba hacer eso.

Fren suspiró, pasando los brazos por el cuello de su hermano-.Lo he pensado-un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir los dedos de George tocando la poco piel que quedó descubierta-.Has tomado bien tu segunda oportunidad.

-¿Seras mi novio?-quiso saber el pelirrojo.

-Claro que lo seré-puso un dedo en los labios de su hermano, evitando que hablara-.Si sigues portandote bien.

-Lo haré-prometió, acercándose peligrosamente al cuello de su hermano, sin embargo este se alejó moviendo su dedo en forma de negación y se sentó en su silla, dejando al pelirrojo frustrado y divertido, de cierta forma le gustaba ese juego.
•••

La tarde había pasado con tranquilidad, al menos para ellos que se divertían de lo lindo viendo como los chicos de diferentes casas le sacaban canas a los profesores con sus inventos.

-Quiero comer algo dulce-comentó Fred-.¿Quedan dulces en nuestra habitación?.

George negó-Los últimos los comimos el jueves.

Fred infló las mejillas por segundos y dejo caer sus hombros, su hermano lo miraba con una sonrisa boba, ya iría a las cocinas para llevarle algo.

-¿Qué tal si te acompaño a ver a Snape?.

-Profesor Snape-le corrigió el chico con una sonrisa divertida.

George lo miró con fastidio-.Tu no lo llamas así-se quejó.

-Yo soy el único alumno en Hogwarts que puede llamarlo como le plasca.

-¿A si, y como lo llamas?-quiso saber el pelirrojo sintiendo cosquillas por todo su cuerpo, rayos, otra vez estaba celoso.

-Pues, Sev, Sevi, Severitus ect, etc, etc-picó Fred con una sonrisa-.Claro, eso depende de la situación.

George aguantó su mano y lo llevó a un pasillo poco transitado y oscuro, sentía su ceja levantarse en un tic.

-¿Y como me llamarás a mí?-sus manos apresaron los caderas de un divertido Fred y empezó a repartir besos en los labios y la barbilla del mismo.

-Eso también depende de la situación-estará bien si juego un poco con fuego-.En esta podría llamarte...Daddy-susurro lo último lo más erótico que pudo, recibiendo una mordida juguetona en el cuello.

-Me gusta-George estaba por atacar nuevamente el cuello de Fred cuando vio a lo lejos a alguien, un niño, hizo puchero y se separó solo para observar que era el rubio novio de Harry-.Tenemos compañía.

Fred miró hacia donde lo hacía su hermano y sonrío-Draquito me salvo, wiii-se escabulló de entre los brazos de su hermano y se acercó al rubio con una sonrisa-.¡ey! ¿qué haces por aquí mini-Malfoy?.

-Cosas más inocentes que ustedes, de eso puedes estar seguro-dijo intentando formar una sonrisa burlona.

-¿Qué te pasa chiquitín?-quiso saber George, acariciando el cabello del niño, se encontraba más largo y realmente suave sin la gomina infernal.

-¿Qué les hace pensar que tengo algo?-Fred y George se cruzaron de brazos.

-No pasarás.

-Hasta que nos digas.

-Lo que sucede.

-Ustedes dan miedo-se quejó el rubio enfurruñado-.No debo decirles nada...es mi problema.

-¿Sucedió algo con Potty?-dijeron al unísono los gemelos, sonriéndose al ver que poco a poco su conexión volvía.

-No...-de un momento a otro los ojos grises del rubio se humedecieron preocupando a los gemelos-.Me terminará, me va a odiar-susurro entre sollozos-.Soy el peor novio del mundo.

Fred lo abrazo protectoramente, dejando que se desahogara como algunas veces hizo Severus con él.

-¿Por qué dices eso?-George se sentó en el piso, atrayendo a el Slytherin hasta él y sentándolo en el hueco entre sus piernas.

-¿Discutieron?-Fred se sentó frente a ambos, limpiando con sus dedos las lágrimas del rubio.

-No...pero perdí algo muy importante para él-respondió dejándose hacer.

-¿A sí?-George posó su mentón en la cabeza del niño, haciendo que este la moviera inquieto.

-¿Y qué fue?.

-S-su capa-murmuró el rubio, puso una de sus manos en la mejilla de George, dándole pequeños golpesitos para que dejara de apoyarse en su cabeza-.Ustedes saben...la de invisibilidad.

Fred asintió y empujó la cabeza de George con dos dedos, logrando que dejara a Draco.

-¿Y como la perdiste? no te veo perdiendo algo, y menos si ese algo es de otra persona.

-Y-yo...yo la usé-el rubio recostó su cabeza en sus rodillas-. Es que...no han visto a Sirius Black en ningún lado y...no. Pensaran que estoy loco.

-¿Mas que nosotros? No lo creo pequeñin, vamos dinos.

-¿No les parece que es raro...? La mascota de mi padrino llegó unos días después de que Sirius Black fuera visto en Hogsmeade, después se apareció en la torre de Gryffindor y desapareció sin dejar rastro, ni siquiera se sabe por donde entro, ni salió, nada...

-¿Crees que Sev...el profesor Snape, esta escondiendo a Sirius Black?-George lo miraba incrédulo.

-No...estoy diciendo que creo que Sirius Black es un animago y que esta escondiéndose tras la fachada de una mascota, por eso le seguí y...y cuando lo perdí me fui a mi sala común por que estaba cansado, subí a mi habitación y...no recuerdo que hice con la capa-dijo sin saber el impacto que tendría en uno de los gemelos.

Fred estaba en otro mundo en ese momento, recordando todo lo que había pasado en el transcurso de los días que había pasado conviviendo con su profesor, el como se comportaba Sirio y lo que le había dicho Draco.

En un momento se levantó y corrió a las mazmorras, eso no podía ser cierto, Severus Snape no podía estar escondiendo a Sirius Black, no podía estar poniendo en peligro a Harry.

Mi rayo de luz (FredxGeorge)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora