El cuerpo de Fred temblaba ligeramente ante la perspectiva de entrar y encontrar a Sirius Black allí, junto a su profesor de pociones, junto a Severus Snape, su "padre" y su mejor amigo; las yemas de sus dedos tocaron la perilla de la puerta y mordió su labio con nerviosismo, no se sentía preparado para enfrentarse a ello.
Suspiro y sintió a su estomago revolverse, escucho algo cayendo del otro lado de la puerta, la molestia amortiguada de Severus reprochándole a su mascota sobre algo que no entendió, contó hasta tres, no funciono, hasta diez, tampoco. Cerro los ojos y giro la perilla haciéndola chirriar, el sonido al otro lado paro.
-¿Fred?- llamo Severus con duda.
- S-si, soy yo...-logro responder, estaba ligeramente impresionado de haber encontrado su voz en aquel momento.
El pocionista sonrió y se acerco, abrió la puerta por completo pero su sonrisa se borro al ver el estado del pelirrojo.
- Ey. ¿qué te paso? estas pálido-sin pensárselo mucho lo halo al interior de la habitación y lo abrazo contra su pecho, el pelirrojo lo abrazo con fuerza, dejando salir las lágrimas contenidas que picaban en sus ojos.
-¿Es verdad...?-pregunto en un susurro apenas audible.
- ¿Sobre qué?-quiso saber el pocionista, acariciando los mechones pelirrojos con suavidad.
- ¿Es verdad que...escondes a Sirius Black?-el pocionista aguanto sus hombros y lo separo, mirando sus mejillas mojadas por las lágrimas y sus ojos rojizos por lo mismo.
-¿De donde sacaste esa locura Fred?-pregunto, por un momento se sintió traicionado-.¿Quien te contó algo así y...¡por qué le creíste!?.
El pelirrojo miro hacia un lado, encontrándose con Sirio a su lado, sus ojos grises mirándolo con detenimiento y con un brillo de preocupación, se alejo de ambos lo más rápido que pudo, no quería, no deseaba estar cerca de Sirio en ese momento.
-¿Es él?...Sirius Black...¿Es un animago cierto?-las palabras salieron solas, era la único que se le ocurría para explicar aquello, el pocionista lo miraba preocupado, confundido.
-Fred...Sirio es...-sus palabras se vieron interrumpidas por el grito de Fred, tenia la varita levantada hacia un punto detrás de él, se giro con rapidez e intento tomar su varita sin éxito, el hombre frente a él ya lo había hecho, con un simple movimiento de muñeca había arrebatado las varitas de sus dueños-. Black.
Sirius dejo las varitas lejos de todos, en un rincón de la habitación y alzo las manos-.Por favor escuchenme...Severus, por favor.
-¿¡Qué te escuche?! lo que haré es entregarte a los dementores imbécil-el pocionista miraba hacia atrás, protegiendo al pelirrojo con su cuerpo.
-¡Solo escuchame!-pidió desesperado-.Severus...Sev, sabes que no soy el monstruo que todos creen...
-Claro, yo se que eres peor.
El castaño sentía punzadas de dolor en su pecho, le dolían sus palabras, negó con vehemencia-.No, no...Severus. Yo vine aquí para...
-Para matar a Harry-sentencio el pelirrojo.
-¡NO!-gruño Sirius-.¡Vine aquí por Pettigrew...!
-Oh ¿el que esta muerto? ¿el que tú mataste, Black?
-¡No lo mate! ojala lo hubiera hecho-declaro con rabia-.Si me escuchan lo entenderían.
-Nunca.
Sirius miro alrededor desesperado, debía encontrar la forma de que lo escucharán. Su mirada grisácea se pozo en un frasco con un líquido transparente y una etiqueta con el nombre de la poción con letra cursiva, se acercó corriendo, sin darle tiempo al pocionista de hacer nada y una vez teniéndola en sus manos le quito el corcho y bebió todo el contenido. Todo un frasco de Veritaserum.
-Joder, ¿que pretende?.
-Decirnos...¿la verdad?-susurro Fred sorprendido, aún con un ligero temblor en el cuerpo-.No perdemos nada intentándolo.
Severus suspiro al ver la mirada perdida de Black, lo sentó sin mucho cuidado en una silla e hizo la pregunta.
-¿Cual es tu nombre?.
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Después de un exhaustivo interrogatorio, Severus había quedado satisfecho, ya sabía los hechos completos de la historia detrás de la muerte de Pettigrew y de alguna forma se sintió bien de que Sirius no hubiera sido el culpable de aquellas muertes.-Todo concuerda-dijo el pelirrojo a su lado, rodeado de pergaminos y con un libro entre sus piernas.
-Si-Severus miró nuevamente hacía Black-.¿Por qué te escondiste conmigo estando Lupin aquí?.
-Me gustas-dijo sin más el moreno, aún con el efecto del Veritaserum en su cuerpo-.No sabes los espectáculos que me dabas cada que te cambiabas...
-¡Callate!-grito el pocionista avergonzado, asombrado y con ganas de ahorcarlo.
Fred cubrió su boca, sus mejillas sonrojadas demostrando lo trabajoso que era tratar de aguantar la risa.
-S-sev.
-No te atrevas a reírte mocoso-lo fulminó con la mirada, Sirius los miraba ido, con una sonrisa boba en la cara-.Ahora qué haré contigo-murmuro mirando al hombre delante de él.
-Abrazarme como ayer, ya sabes, cuando acariciabas mis orejas y...
Un hechizo silenciador tocó a Black y el siguió con su parloteo, ahora sin ser escuchado por un irritado Snape y un divertido Fred.
Era gracioso y extraño como todo cambio en ese lapso de tiempo, una hora y estaban allí, mirando al hombre hablar y hablar seguramente sobre el pocionista, cuando antes le tenían miedo y lo habían amenazado con entregarlo a los dementores.
-Fred, será mejor que te vayas ya-dijo el pocionista, moviendo su varita y arreglando todo en un baúl-.George debe estar preocupado.
El pelirrojo asintió y lo abrazo con fuerza, lamento haber dudado de ti, susurro y se fue, ahora tenía un plan en mente.
•••En la torre de astronomía estaba Harry, acariciando el cabello de su rubio novio mientras besaba su mejilla con cariño.
-Esta bien Dragón, encontraremos la capa, en serio.
Draco lo miró a los ojos disfrutando su color, no era cualquier verde, de eso estaba seguro, sentía que aquel tono de verde era nuevo y único, le transmitía confianza, tranquilidad, cada que los miraba sentía un calor intenso en su pecho.
-Harry, mi color favorito era el verde ¿sabes?-cerró los ojos y se recostó en su hombro, escondiendo su rostro en el hueco de su cuello.
-¿Era?-pregunto el moreno sonriendo, mordisqueando sus labios para no reír ante el roce del cabello de su novio contra su piel-.¿Cual es ahora?.
-El color de tus ojos...
-Dragón, mis ojos son verdes-sintió más cosquillas y esta vez rió bajo.
-¡No te burles!-el rubio mordió su cuello como castigo, haciendo sonrojar a su novio.
-N-no me burlaba-sintió un cosquilleo extraño-.Tu cabello me hacia cosquillas.
El rubio se separó, mirándolo-.¿De verdad?.
Asintió aun con las mejillas ardiendo, acarició una vez más el cabello del rubio y habló.
-Pero aun así mis ojos siguen siendo verdes.
-¡No es un verde normal! es un nuevo color, y yo le pondré nombre a ese color.
Harry sonrió y asintió-.Todo lo que quieras.
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Mi rayo de luz (FredxGeorge)
CasualeFred sabía que lo que sentía por su hermano no era amor fraternal, sabía que desde aquella tarde de verano los sentimientos que creía sentir por él habían cambiado drásticamente. ¿Trato de ocultarlo? Claro que sí, trató de hacerlo, pero hubo un inc...