Parsley. Saiyajin Después Del Hipersueño

7- Primer vistazo

Al día siguiente en la mañana, Parsley, Goku y Vegeta uniéndose a ellos en Corporación Cápsula, están a la espera del ángel Whis para hacer el viaje al planeta del Dios Bills.
Cerca de la baranda del balcón conversaban amenamente, Goku aún tratando de ganarse más la confianza de Parsley intentando hablar con él.

—Me emociona que vayamos a verlos, ¿a ustedes no?

—Jhm, lo único que me interesa es que ese mocoso de la élite haya progresado en superarse aún más —dice Vegeta.

Parsley cruzó los brazos, serio en casi todo momento, reservándose de socializar tanto.

—¿Y... De verdad son tan fuertes como tanto dicen?

—Te lo puedo asegurar, son tan jóvenes como tú. Bueno, eso creo.
Tú eres joven y a la vez no, pero sí lo eres porque... Ah, ya me confundí...

En ese momento salió Bulma también, sale de la casa mirando al cielo en busca de Whis mientras pregunta a los demás saiyajin a la espera.

—¿Todavía no llega Whis?, tal vez deba estar muy ocupado.

—Seguramente nos mintió y nunca vendrá —Se resigna Parsley.

—Más le vale que no sea así, no quiero seguir perdiendo el tiempo aquí con ustedes —dijo Vegeta.

—¿Y tú crees que yo sí?

Parsley y Vegeta a punto de discutir, Bulma alzó las manos queriendo calmarlos antes de que continúen.

—¡Cálmense, no sean desesperados!
No piensen sólo en ustedes, hay cosas más importantes en el universo.

—Bien, bien. ¿Al menos no podríamos comer algo mientras llega?

Aunque lo dijo un poco fastidiado por seguir cruzando miradas de desprecio con Vegeta, la propuesta de Parsley puso muy sonriente a Son goku.

—¡Genial, me leíste la mente! ¡Hay que comer algo ya!

—Bueno, yo me haré cargo, chicos, si eso les hace sentir mejor...

Bulma con tal de complacer a los saiyajin y no verlos pelear, volvió a dentro a ordenar bastante comida para ellos.

—Qué bueno que Bulma de vez en cuando invita la comida, ¿no creen?

—Jhmmm, ustedes dos no piensan en otra cosa que no sea comer, ¿Kakarotto?

Luego de unos minutos ya estarían sentados para comer todo lo que Bulma había pedido, varios platos con pollo asado, arroz, pizza, y algunos mariscos.
Se sentaron los tres en una gran mesa redonda con sombrilla.
Goku agradeció con la boca llena.

—Delicioso. ¡Gracias bulma!

—Sí... P-pero, no hables mientras comes, por favor Goku, en serio no es incómodo. Por cierto, ¿te está gustando la comida, Parsley?

Bulma queda con la boca abierta mientras ve que el saiyajin se atascaba las piezas de pollo que tenía mientras habla, siendo igual de tragón tal como se espera a alguien de su raza.

—No escuché, ¿decías algo?

Bulma encoge los hombros yéndose resignada a la casa, pues era de costumbre ver a los saiyajin sin muchos modales.