15- La ayuda menos esperada

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Continúa desde el momento anterior.

—¡¡Nooo!!

Fue lo único que pudo gritar Caulifla por asombro. Corrió a incarse junto al cuerpo tumbado de Parsley sólo para encontrarlo en muy mal estado. Recuesta su cabeza de Parsley sobre uno de sus brazos, con un poco de sangre escurriendo por la nariz y boca. Al instante se acercaron Cabba y Kale queriendo ayudar a pesar del mal momento que pasaron. Caulifla lo sacudía pero no había reacción.

—¿¡Porqué no despierta!?
Diablos... ¡Ustedes dos!, ¡denme una semilla de esas, rápido!

—¡Yo no las tengo, Caulifla, lo siento!

—Creo que Parsley...

Quien había recordado sobre las semillas era Kale, urtando rápido en los bolsillos del traje de Parsley logró encontrar una pequeña bolsa café, afortunadamente.

—¡¡Ya, dale una!!

Muy nerviosa por su hermana, volteó la bolsa para vaciar en su otra mano, pero las semillas ahora estaban hechas polvo. Estaban en mayores aprietos.

—Oh, no...

—No puede ser, ¿¡qué hacemos...!? ¡M-maestro Vegeta, venga a ayudarnos, por favor!

Caulifla miraba muy tensa la mano de Kale con el polvo de las semillas. A pesar de su crueldad, la ruda guerrera quería ayudar, se veía en la impulsiva necesidad de hacerlo. Tenía qué darse prisa o Parsley terminaría peor, pues exponerse sin medida a una explosión como la anterior fue bastante arriesgado.

—No te voy a dejar aquí... ¿¡Pero qué hago!?

También Bulma de la misma manera pensaba en cómo poder salvar a Parsley sin perder tanto tiempo, pues los segundos y la salud del saiyajin se agotaban.

_—No puede ser, ¡si buscamos las esferas del dragón nos tardaremos mucho! ¡Hagamos algo, Vegeta, piensa en algo!

—Te dije que no voy a intervenir,
el se lo buscó dejándose envolver dentro de ese tonto escudo con la explosión.

—¡No seas odioso y ayúdame a salvarlo!

Decía enfadada con el orgulloso saiyajin, un pequeño empujón le hizo saber a Vegeta como se sentía Bulma, pero aún así no hizo nada por compadecerse del guerrero herido en cuestión. Aunque, para buena suerte de todos, la esperanza vino cuando junto a los jóvenes guerreros con Parsley, apareció de forma abrupta el saiyajin criado en la Tierra. Goku, con el ceño bastante serio no quiso desperdiciar tiempo y actuó en el instante.

—¡¡Son Goku!!

—Cálmense, Kale, estará bien. Sujétense.

Goku se agacha poniendo la palma en el pecho de Parsley, todos hacen lo mismo y son teletransportados en un parpadeo. Había llegado en el momento más oportuno. Sin embargo, Vegeta no estaba del todo contento.

(Jhmm. kakarotto... Como siempre).


Templo de Kamisama. Segundos después.


Por otra Parte, los saiyajin aparecieron en el templo sagrado, estaba Piccolo de brazos cruzados junto a Dende en los escalones de la entrada esperando la llegada, pues ya sabían de qué se trataba al dejar de percibir el ki de Parsley.

Parsley. Saiyajin Después Del HipersueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora