Parsley. Saiyajin Después Del Hipersueño

25- El enemigo asecha

•Laboratorio de Bulma. 8:30am•

Para estas horas Parsley ya había sido llevado al laboratorio para ser examinado. Estaba despierto, junto con Bulma, Caulifla y Cabba, puesto que Kale después de ayudarles fue regresada a dormir por petición de Bulma y Caulifla para no levantar tantas sopechas. Esta vez Parsley tuvo que ser contenido dentro de una cápsula por su misma reacción que se esperaba ver. Tuvo su frustrante despertar estruendoso por los efectos secundarios que padece a final de cuentas, pero lo que sacó más de sus casillas a Bulma al analizarlo, fue que no pudo lograr el objetivo que tenía desafortunadamente, y eso la hizo decepcionarse.

—¡No logro entenderlo! —Se desesperaba consigo misma—. Ésta vez tu pulso se mantuvo en su ritmo normal, pero la reacción para despertar fue la misma.
Creo que es impredecible saber si una noche vas a dormir o vas a perder pulso hasta parecer que hayas muerto.

—Pero, Bulma, ¿y el dolor de cabeza al despertar?

—Tu mente está en extremo reposo al momento de que sucede, la intensidad de energía que se expulsa al despertar te causa ese dolor. Más donde tienes tu cicatriz.

—¿Qué hay de la reanimación con ki aplicada por Caulifla? —Añadió Cabba.

—Esa mañana, lo más probable es que su reacción para despertar haya tardado en surtir efecto.
Y con la expulsión de ki a su pecho, la reacción se atrazó un poco más. Su cuerpo no reacciona igual por... Haber estado muerto varios años. Es mi teoría.

—Cielos, señorita... Es un enredo.

—¿Y qué puedes hacer entonces? —Habló Caulifla un tanto molesta.

Bulma deja su silla para acercarse a los saiyajin con Parsley recostado en la cápsula abierta donde lo habían dejado, Bulma fue muy clara en sus intenciones de ayudar, pero no le resultaron como quería.

—Chicos... Temo decirles esto pero... yo no puedo hacer nada... Esto que le hicieron a Parsley está fuera de mi alcance, mi tecnología no es capaz de resolverlo. Sólo el responsable de esto es el único que sabrá cómo solucionarlo.

Parsley al escucharlo supo que no tenía remedio, suspiró y se sentó bastante serio con la mirada por los suelos, ahora se sentía más perdido que antes, sobre todo porque confiaba en Bulma para su experimento.

—Lo lamento, Parsley... No es...

—Ya entendí, Bulma. Yo... Necesito salir. —Se levantó alejándose sin querer escuchar más.

—Oye, no te...

—Estoy bien, Caulifla.

—No, no estás bien, ¡yo te...!

Cabba la detuvo de un hombro para que no insistiera, dejando que Parsley se dirigiera solo a la salida, Bulma con su mirada decepcionada lo veía irse, sin poder decirle algo que lo reconfortara. Para la mala suerte del saiyajin, en un pasillo se encontró con Vegeta que muy molesto de su presencia no dudó en reclamarle por estar ahí, sin saber que el que en realidad estaba molesto por ver a otro saiyajin era Parsley.

—¿Al fin te largas?, ya te habías tardado.

—Ahora no, Vegeta.

—Ya no le hagas perder el tiempo a Bulma y vete. Yo ya no quiero verte por aquí.

Al oirlo, Parsley volteó por un instante sólo para gritarle con todo su enojo.