10- El poder sin límites

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Corporación Cápsula. 8:30pm.

Ese mismo día, luego del enfrentamiento entre los saiyajin del sexto universo con los del séptimo, Caulifla y Kale despertaban en un sofá de la sala en casa de Bulma dentro de su sala de estar. Kale en el extremo derecho y Caulifla en el otro, esta última muy alarmada por primero pensar en qué había pasado con su protegida apenas recobra la conciencia al enderezarse.

—¿Qu-qué pasó? ¿¡Kale, dónde es...!?

—Hermana, e-estoy aquí.

Respiró más calmada luego de ver a Kale en buen estado. Ambas se enderezan sentándose bien y frente a ellas se dan cuenta que estaba sentado en una silla su amigo saiyajin Cabba. Sonriente de verlas despiertas.

—¡Vaya! Sí que son efectivas esas semillas.

—Ah eres tú —Despreció Caulifla—. Dime dónde estamos.

—En la casa del maestro Vegeta, no se preocupen, sólo estuvieron inconscientes unos minutos mientras regresábamos.

El joven saiyajin de elite siempre estaba a disposición para ayudar a las guerreras cuando fuera necesario, Recibiendo las gracias principalmente por Kale.

—Gracias por traernos. Fuiste muy bueno.

—N-no es nada. El señor Goku...

—¿¡A dónde se fueron!? —gritó—. Sobre todo ese bueno para nada que llegó con ellos, ¡me las pagará!

—¿Te refieres a Parsley? Espera, Caulifla, esto no es...

Caulifla buscaba la oportunidad que fuera de encontrar a Parsley y hacerle pagar por la casi humillación en el campo de batalla, no lo iba a dejar en paz hasta que lograra derrotarlo.
Pero entonces desde otra habitación Goku se acercó por detrás de Cabba, sonriendo por ver al fin despiertas a las saiyajin.

—¡Qué bien que ya despertaron! ¿Cómo se sienten?

—¿¡A dónde se fue, anciano!?

—Aam, ¿a dónde se fue quién?

La torpeza de Goku molestaba tanto a Caulifla en estos momentos que se levantó con ganas de querer ahorcarlo, tomando primeramente de su Gi naranja con fuerza casi para desgarrarlo.

—Caulifla, n-no seas grosera con el señor Goku.

—¡Ese tonto es un maldito, no se irá vivo de aquí!

—¿¡Qué, pero quién!? ¡Tranquila, no te alteres!

Atrás de Goku, llegó vegeta secándose la cara con una toalla, ya que no le gustaba el escándalo que se estaba armando dentro de su casa.

—¿Por qué tanto alboroto, sabandijas? Larguense a gritar a otro lado.

—¡Sólo díganme dónde está ese tonto y saldré a buscarlo yo misma! ¡Esto no se va a quedar así!

—¡Espera hermana!

Vegeta toma del hombro a Goku y lo quita de su camino al aventarlo al suelo, luego se para frente a Caulifla y sin paciencia alguna con ella le señala la ubicación de Parsley en el balcón.

—¡Está afuera! ¡¡Ahora, largooo!!

—¡No me grites, frentón, me iré porque yo quiero! ¡Ahora, apártate!

Replicó finteando con un puño al desesperante príncipe saiyajin y se fue caminando hacia afuera como si nada hubiera pasado, aunque con una cara llena de furia esperando encontrarse al saiyajin afuera.
Mientras, que Goku se levantaba entorpecido por la caída que Vegeta le había provocado, confundido por pensar que no era necesario agredirlo así.

Parsley. Saiyajin Después Del HipersueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora