El pelinegro estaba acompañado de su mejor amigo el cual hablaba amigablemente con el dueño del lugar al que tenían que inspeccionar. El pelinegro observaba todo caminando detrás del dueño y su mejor amigo.
El lugar tenía un escenario mediano; perfecto para mínimo tres chicas con un tubo frontal rodeado de sillones muy cerca del cual pensó que sería para los inversionistas del club, después estaba la oscuridad hostil que ofrecía algunos rincones del lugar que no estaban iluminados por las luces fosforescentes que a simple vista podría ser del típico bar pero esas luces podrían dejar ciego a más de uno, luego estaba la barra con unos cuantos asientos al rededor y las chicas de clase C llevaban algunos trajes de sirvientas o similares con orejas de distintos animales, aunque algunas descansaban en el regazo de algunos hombres que muy descaradamente las tocaban frente a todos. Y después de su larga inspección sus ojos se fijaron en un chico casi de su estatura, bastante delgado, cabello castaño, ojos avellana, con un collar de perro en el cuello. Lo observó al mismo tiempo que se quedaba viéndolo y repasando su cuerpo una y otra vez, porque a pesar de que no es homosexual aquel chico llamo la atención del pelinegro a simple vista.
- y como ven, todos aquí hacen su trabajo - mencionó un muy sonriente hombre hacia ambos chicos - así que, que tal?
- pues, me parece un lugar bastante lindo en comparación con los que visitamos recientemente - mencionó el peliverde - por supuesto aún nos falta conocer a la estrella del bar ......queremos que los bares que recomendamos tengan un brillo estelar - dijo viendo al hombre junto a ellos con una mirada expectante - y supongo que usted puede cumplirnos el capricho, verdad?
- ooh jaajjajaa ....por supuesto, les encantará es una verdadera joya para cualquiera que lo posea - dijo haciendo un ademán con la mano para que ambos lo siguieran
Atravesaron un pasillo oscuro que conducía hacia un pasillo con veinte puertas a cada lado y siguieron caminando hasta la última habitación donde se podía distinguir una larga fila de hombres con aspecto adinerado.
- caballeros los invito a ver a mis otros chicos, tengo una reservación especial para nuestro querido V - dijo el dueño hacia los que esperaban en la fila - la próxima vez les daré un descuento por las molestias - dicho eso todos se dispersaron por el lugar. Ese chico debe ser un semidios para que lo traten así- bufo el pelinegro ante tanto formalisismo .
Los tres hombres entraron al lugar encontrándose con el castaño montando el miembro de otro hombre que fue totalmente desplazado cuando el pelinegro se dio cuenta de quien se trataba. Era el castaño que había logrado interesarle en cuanto entro al lugar.
El castaño seguía saltando en el miembro dentro de él descaradamente incluso si sabía que había más gente en el cuarto pero temiendo al castigo que el hombre que lo penetraba le diera si se detenía.
- señor le ofrezco mis disculpas pero V tiene otros asuntos que hacer ahora - dijo el dueño tomando al castaño levantandolo del regazo del hombre ignorando el quejido que salio de su boca y echando del cuarto al hombre que segundos antes penetraba al castaño.
El pelinegro se quedó parado, analizando cada movimiento del castaño. Ciertamente había pensado que un chico no podría ser tan especial antes de entrar al cuarto, pero resulta que el chico parecía hijo legítimo de Adonis, y lo peor y más molesto, según el pelinegro, es que vio a ese Adonis júnior coger con otro hombre que no tenía nada que ver con el hermoso cuerpo que un chico de un lugar así se cargaba.
- presentate - dijo con una voz ronca muy diferente a la que usaba con ambos chicos - o quieres ir a tu cuarto - mencionó en modo de amenaza que ambos chicos no pasaron por alto.
El pelinegro vio la tensión que provocaron esas palabras sobre el castaño pero enseguida vio como sus ojos se oscurecieron demostrando que realmente no le importaba. Y eso le hizo dudar un segundo sobre conocer al chico frente a el.
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The Prostitute (Kookv) {[>M-PREG<]}
FanficEl mundo es la basura que nosotros mismos creamos y como tal nos hacemos cargo de ellos, sea o no una buena forma. Pues esto fue lo que pasó, la sobrepoblación estaba acabando con el mundo y la única solución era dejar de tener bebés. Pero en una so...