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La calle era oscura, con un aura tenebrosa pero triste. Sentia que en cualquier momento acabaría en el piso por la sofocante humedad que no dejaba que respirara de manera correcta.

Mire a los lados una y otra vez esperando ver a alguien, pero no había nadie al rededor, nisiquiera calles más adelante o atrás.

El silencio empezó a sonar como un profundo ruido agudo, como si no pudiera escuchar algo más afuera de eso. Entonces alguien me tomó del brazo. Cuando voltee a verlo no pude pasar de su barbijo negro y sombrero. Me miraba fijamente hasta que me empujó con fuerza dejándome caer a la fría agua que cubría las calles.

Mire hacia abajo, a mi reflejo, pero cuando volví la vista hacia arriba aquel hombre había desaparecido junto con aquel deprimente escenario.

Me encontraba en un campo frente a un lago, las flores amarillas y rosadas llenaban los alrededores y el olor a polen se colaba por mi nariz haciéndome recuerdo aquellos días familiares con una canasta en mano y un mantel bajo mis pies.

Escuche una risa infantil y chillona, la reconocí enseguida. Me di la vuelta esperando encontrarme con aquella pequeña que llenaba mis días de alegría, mi hermana estaba corriendo al rededor de un árbol mientras esta totalmente  desenfrenada y eufórica.

- Hey! - grite para ser visto.

Pero ella no pareció escucharme, siguió corriendo y se fue alejando al lado contrario de donde estaba. Entonces corrí tras ella esperando abrazarla nuevamnete, pero cuando llegue hasta ella pude ver que se abalanza a los brazos de otro chico.

El chico tenía cabellos negros y la ropa que llevaba era cómoda, un pantalón negro y una ramera blanca. El la cargo y dio vueltas con ella dejándome ver su cara.

Era Jungkook.

- Oppa, un chico está viéndonos - le susurró mi hermana.

Estaba seguro de aquel susurro habia sonado como si me lo dijera a mi, se sentía raro y tenebroso.

- Tranquila, ese chico es del prostíbulo de Seohyun - le murmuró Jungkook. - Seguro vendrá a llevárselo, no te molestara de nuevo ¿si?.

Senti mi respiración cortarse, ninguno podía reconocerme y mi respiracion empezaba a agitarse.

Me sentía sofocado por el aroma que hace segundos me daba alegría y paz.

Entonces el ambiente se hizo más sombrío, mire el cielo y efectivamente las nubes empezaban a cubrirlo.

- Hey - me llamo Jungkook parado a mi lado y agarrandome del brazo. - Debes volver al prostíbulo. - me ordenó.

- ¿Q-que? - le dije confundido por lo que pasaba.

El parecio molestarse y suspiro cansado tomándome del brazo a arrastrándome.

- Eres una puta de Seohyun y si nos ven contigo la gente va a pensar que estamos sucios. No quieres que piensen que somos como tú ¿verdad?

Sucios, como ... ¿yo?








- Tae! Despierta! - escuche un grito haciéndome abrir los ojos. - Amor, tranquilo .... - murmuró Jungkook frente a mi, abrazándome - Ya estas aquí. Shhhh ..... ya estas aqui. - afirmo una y otra vez hasta que pude respirar correctamente.

Habia tenido otra pesadilla, sentía un alivio inexplicable, pero a la vez me sentía mal por haber interrumpido el sueño de Jungkook.

El me miró con amor y depósito un beso sobre mis labios secos. Después limpio mis mejillas y volvió a abrazarme protectoramente aún estando en la cama.

The Prostitute (Kookv) {[>M-PREG<]}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora