The Prostitute (Kookv) {[>M-PREG<]}

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A veces realmente pierdes la vista de tus metas. Yo, más que nadie que conozca, se que si pierdes tus metas solo puedes ir con los ojos vendados hacia el acantilado.

Pero ahora, se que no voy así. En cambio estoy sujeto de alguien quien me guía con los ojos vendados para no caerme por una muerte segura, y solo esperaba que esa suerte no acabara pronto.

Realmente esperaba eso.

La mañana había llegado, todo se escuchaba tranquilo hasta que el timbre resonó en la gran sala de la planta baja. Me removi intentando acurrucarme más cerca de Taehyung, pero entonces el ruido se hizo más insistente y Tae también empezó a removerse entre mis brazos hasta que ambos estuvimos medianamente despiertos.

- ¿Invitaste a alguien? - me preguntó estando un poco somnoliento.

Refregué mis ojos intentando quitar el sueño mientras que le decía a Tae que seguramente era Yoongi. Entonces, con mucho pesar, saque mis pies de las calentitas cobijas y le dije que bajaría a abrir la puerta mientras que el podía ponerse algo menos revelador que mi polera.

Al abrir la puerta Yoongi entro rápidamente después de sacar su cabeza y ver a ambos lado de la puerta, como si quisiera ver que nadie esté fuera.

- Al fin, alguien pudo verme - murmuró un tanto paranoico cerrando la puerta tras de él.

- ¿Quien podría verte? - le pregunté confundido por su reacción.

Yoongi solo puso una cara neutra y fue a la mesa del comedor extendiendo ahí un folder, al abrir este pude ver imágenes y también información transcrita. El paso sus manos por su cabello, se notaba que estaba nervioso y estresado, por lo que simplemente intente que eso no me preocupara lo suficiente cuando vi a Tae bajar las gradas con sus pantuflas afelpadas.

- ¿Que es eso? - preguntó Tae dando un pequeño saltito en la última grada llegando a darle un abrazo a Yoongi para después caminar a mi lado para que lo devolviera en mis brazos debido al crudo frío de la mañana.

Yoongi suspiro, podía ver en su cara que algo andaba mal, pero también agradeció que Taehyung no lo conociera tanto como para notarlo.

- Esto es lo que me pidió Jungkook. - habló después de un rato - Aquí está todo lo relacionado con Hoseok.

- Dijiste que no harías nada - murmuró Tae estando cerca mío, aunque no tan alto para no incomodar a Yoongi. Aunque claro que lo escucho.

- Tranquilo Tae, Jungkook tenía razón. - dijo serio mientras nos miraba a ambos - El realmente no es quien pensábamos - afirmó mientras tomaba la carpeta en sus manos y la abría buscando algo mientras seguía hablando - ¿Alguna vez se han preguntado porque el Presidente nunca deja ver su cara?

Nuestras caras de confusión se hicieron presentes, se supone que esto se trataba de Hoseok. Pero, ¿Qué tenía que ver aquella persona con el?

Entonces, Taehyung y yo nos miramos pensativos dando una respuesta positiva. Yoongi pareció encontrar lo que buscaba y rápidamente nos extendió unas fotografías algo borrosas de un parqueo.

La luz no estaba bien pero aún así podías apreciar la cara de las personas que rodeaban al Presidente. Pero ver la cara de aquel hombre simplemente era sorprendente, mis palabras se agotaron en una molestia que bajaba por mi garganta, ese no podía ser el Jefe, debía ser una broma de muy mal gusto.

-Encontré unas fotos de la reunión internacional de hace unos meses, y de muy buena fuente se que este sujeto estaba ahí por ser Presidente de Corea. - Afirmó señalando el rostro del Presidente en la foto. - Pero me sorprendí mucho al verificar que se trataba del Jefe. - dijo sacando otras hojas que parecían copias escaneadas de un contrato de divorcio, junto con otras más que parecían certificados de nacimiento. - Pero eso no es todo, sino que resulta que este sujeto tuvo dos hijos. Una hija llamada Lisa. - extendió su foto - y un hijo llamado Hoseok. - le extendió la foto a Taehyung. - Pero el niño se quedó con el apellido materno tras su divorcio. - explicó.