[Especial 1K]

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Revisó el reloj del escritorio con aburrimiento, aún faltaba un poco para su hora de salida.

En ese momento alguien tocó su puerta.

Amanda.

- Dios... tienes cara de que te queda poco tiempo de vida ¡Anímate! Wonho no ha estado contigo apenas por un día y parece que estas muerto en vida.

Hyungwon sonrió y se incorporó de su asiento.

- ¿A qué venías antes de decirme lo que ya sabía?

Amanda se rió.

- En realidad vine a decirte que por hoy acabamos con el papeleo y ya puedes irte corriendo a los brazos de Wonho para que tu cara vuelva, das hasta miedo.

Hyungwon la miró cansado pero sonriente, de igual forma la noticia le alegraba.

- ¿Y tú?

- ¿Yo que?

- Te irás ahora y pasarás por Hoseok ¿No?

- No, no, no... yo iré a hacer unas compras, eso es trabajo de Wonho y en su ausencia es tu trabajo.

Hyungwon la miró con fingida seriedad pero no dijo nada.

- Perdón jefe, pero ya que recibí mi pago es momento de ir de compras... Ya sabes... cosas de mujeres.

Ella rió por su broma y él la abrazo.

- Ve con cuidado, ya me encargo yo del niño.

Ella asintió y Hyungwon salió para subir a su auto.

Acomodó su maletín y sus papeles en el asiento del pasajero y puso en marcha el auto rumbo a la escuela.

Iba por el camino pensativo en el efecto que la ausencia de Wonho provocaba sobre él.

Y sabía que no era su culpa, él si quería ir al trabajo, pero se levantó un poco resfriado y todos se volvieron histéricos en que debía descansar y cuidarse.

Parecía que lo cuidaban más a él que a nadie.

Hyungwon rió por su pensamiento y se detuvo frente a la escuela.

Sr bajo del auto y se encontró a su hijo parado en una esquina esperando el auto, muy pensativo.

Pero cuando vio a Hyungwon pareció decepcionarse, aún así se acercó y lo abrazó.

- Vaya... esa no es la reacción que esperaba.

- ¿Dónde está papi Wonho?

Hyungwon miró a su hijo con diversión.

- Gracias por preguntar, estoy muy bien y también me alegro de verte.

Hoseok sonrió y agachó la cabeza.

- Perdón papi... es sólo que pensé que papi Wonho ya estaría mejor y él vendría por mi, siempre lo hace él...

Ambos comenzaron a caminar hacia el auto.

- Él está mejor, pero yo venía del trabajo y pasé a recogerte, no sería justo hacer que el viniera hasta acá.

El niño asintió un poco triste mientras dejaba que su padre lo acomodara en el asiento con el cinturón de seguridad.

Hyungwon notaba a su hijo un poco extraño, pero no sabía que pasaba por su mente, así que subió al auto y lo puso en marcha.

- ¿Pasa algo?

El niño negó.

- Yo creo que si pasa algo... ¿Puedes contarme?

Hoseok suspiró mientras miraba por la ventana.

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