WANDERER

9.

Eran casi las 10 PM de un sábado y aún no llegaban a casa, habían tenido una jornada agotadora de trabajo.

Varios días habían pasado desde que Wonho comenzó a "trabajar" para Hyungwon, ese día habían ido por la mañana al hospital porque el médico había citado a Hyungwon para quitarle el vendaje pero debido a la poca mejoría que tenía lo recomendable fue que lo llevará un par de días más.

Ya lo había llevado por una semana y media, podía llevarlo por una semana más.

Pero definitivamente no le era nada fácil, ya que su trabajo implicaba usar mucho la computadora y dar conferencias, aunque tuviera a Wonho y a Amanda cerca, seguía siendo difícil.

Hyungwon no era zurdo, pero el hecho de no poder usar su mano izquierda también hacia difícil sus necesidades diarias, cosas que normalmente parecían simples como comer, desabrocharse el cinturón cuando quería hacer pis, quitarse o ponerse la camisa y el saco e incluso dormir.

Estaba cansado y adolorido.

Iban en el auto directo hacia su casa, lo único que le alegraba era que el día siguiente era domingo y podría descansar un poco.

Miró a Wonho quien conducía en silencio.

Habían pasado poco más de cuatro meses desde su fiesta de graduación, o sea, desde su primer encuentro.

Las cosas habían cambiado demasiado para ambos, habían vivido situaciones extremas juntos y allí estaban. En paz.

No sabía cómo se llamaba lo que había entre ellos, pero si sabía que era una conexión almática intensa.

Cuando llegaron a casa todo se sentía solitario, Linda tenía libre los fines de semana para ver a su familia y ella era la única que permanecía en la casa 24/7, los guardias solo estaban por fuera.

Pero ahora tenía a Wonho, su "guardia personal".

Ingresó por la puerta principal y Wonho entró detrás de él.

Mientras Wonho dejaba las llaves en el sitio de siempre y se quitaba la chaqueta Hyungwon lo observó más de lo que debería.

《Wonho, yo, casa sola... uh》 pensó.

Comenzó a subir las escaleras hacia su habitación, la verdad era que quería despojarse de esa incómoda ropa, ponerse su pijama y comer algo.

Wonho lo miró subir, sin embargo le dio su espacio, sabía a lo que iba así que el se dirigió al salón a sentarse en el sillón y ver algo en la televisión.

Cambió mucho de canales y nada le resultó lo suficientemente bueno, no entendía como a la gente podría agradarle ese aparato.

Su aburrimiento comenzó a incrementar tanto que se olvidó del hambre que tenía y empezó a cabecear de sueño en el sofá.

Estaba empezando a quedarse dormido cuando escuchó un agudo gritó proviniendo de la parte superior de la casa.

- ¡¿Hyungwon?!

Se levantó como loco y salió corriendo hacia la habitación de Hyungwon e irrumpió en la habitación sin importarle que estaba violando la ley de privacidad.

Pero afortunadamente para Wonho, Hyungwon sólo estaba adolorido porque cuando intento quitar su saco, se golpeó el hombro y le dolió muchísimo.

El hecho de trabajar demasiado ese día le había provocado que su brazo estuviera ligeramente hinchado.

Se agarraba el hombro adolorido con la mano mientras arrugara la cara.

- ¿Estas bien? ¿Puedo ayudarte?