16.

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Quizá debió haber esperado y localizarlos bien a todos, pero no podía.

No había tiempo.

Corrió como pudo y agradecio a sus amados tenis de poder correr con mayor libertad.

Estaba más cerca de Wonho así que se dirigió hacia él, llegó corriendo al auto.

Wonho la miro sorprendido en medio de sus lágrimas.

- ¡Wonho! ¡Wonho abre la puerta y sal de allí ahora!

El tono que utilizó Amanda alarmó a Wonho y salió inmediatamente mientras intentaba limpiar sus lágrimas que aún salían por la reciente ruptura.

- ¿Qué pasa Amanda?

- ¿Dónde está Hyungwon?

- No lo sé, se quedó en el segundo piso, creo... ¿Por qué?¿Pasa algo?

- ¿Sabes a donde iba?

- A su habitación quizás... No se si cambio de plan ¿Podrías decirme por que estas tan alterada?

- Necesito que me acompañes ¡Ahora!

Amanda tomó a Wonho del brazo y comenzó a correr hacia dentro de la casa y a subir por las escaleras.

La poca gente que había en la casi terminada fiesta, no se percató de su presencia.

Amanda agradecía mentalmente que todo ese desastre estuviera terminando.

- Amanda, no quiero ver a Hyungwon ahora...

- ¡Es importante Wonho!

Llegaron al pasillo y Amanda se dio cuenta que quizá era demasiado tarde...

Se sentía feliz porque la parte de la verdad se sabría, pero sabía que por otra parte Hyungwon iba a estar destrozado.

Lo vieron allí de pie frente a su habitación con la puerta abierta.

Bajaron la velocidad de sus pasos y comenzaron a acercarse muy lentamente esperando una reacción.

No se movía.

Wonho no entendía lo que estaba pasando, hasta que estuvo lo suficientemente cerca...

...

No sabía cómo reaccionar...

Normalmente cuando planeas encerrarte en algún sitio es porque buscas tener paz.

Estar alejado por lo menos físicamente de los problemas.

No esto.

Después de que Wonho lo había dejado allí en el pasillo lloró por un tiempo.

Pero luego se dio cuenta que alguien podría verlo allí y no quería dar explicaciones.

Así que lentamente se levantó del suelo y comenzó a caminar hacia su habitación, desafortunadamente solo para encontrarse con eso.

Seguía mirando para adentro sin comprenderlo, ni siquiera se habían dado cuenta de su presencia.

¿Por qué su padre y Ámbar estaban teniendo sexo?

¿Podría existir alguna forma de irrespeto más grande que esa?

Era su casa, su habitación, incluso su hijo el que estaba en el vientre de Ámbar... o eso creía.

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