20.

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No lloró, tiró el papel hacia alguna parte de la habitación y se levantó.

Wonho rápidamente lo tomó del brazo.

- Hyungwon, debes esperar, no estás en condiciones para seguir con estas cosas ahora, puede ser mañana.

- Sueltame...

Wonho no obedeció.

- ¡Sueltame!

Forjeceo para zafarse del agarre de Wonho, pero este se puso de pie y lo envolvió con sus fuertes brazos dejándolo sin escapatoria.

En ese momento sus fuerzas se fueron abajo, sus murallas cayeron y nada más importaba.

Entre esos brazos estaba su hogar.

La conexión que tuvieron desde el principio se hacía sentir más fuerte en esos momentos.

Cedió ante la fuerza del abrazo y no tuvo más opción que corresponder mientras sollozaba en el pecho de su amado.

Wonho sabía que la situación era difícil pero quería calmarlo, le acariciaba el cabello con una mano, mientras con la otra acariciaba su espalda de arriba hacia abajo y viceversa.

El dolor de Hyungwon se disminuyó ante el tacto de las caricias de su amado.

Wonho se separó un poco para verlo a la cara.

- ¿Mejor?

Él asintió suavemente.

- Sabes que no voy a permitirte que salgas de noche a hacer alguna estupidez ¿cierto?

Él volvió a asentir.

- Pero... necesito hacer algo.

- ¿El que?

- Necesito hablar con Amanda.

- Hyungwon... ya podrás hacerlo mañana, por ahora es mejor que descanses.

- Pero...

- Pero nada, si no quieres ir a la cama ahora, creo que entonces es hora de que me vaya a casa...

- No te vayas...

- Entonces hazme caso.

Wonho besó su frente y se apartó de él volviendo a la cama.

Hyungwon lo siguió en silencio, se acostó a su lado y automáticamente fue envuelto en aquellos fuertes brazos nuevamente.

Se acomodó en el pecho de Wonho y escuchaba sus suaves latidos.

Wonho estaba allí, viviendo gracias a él.

¿Por qué no pudo llegar a tiempo donde Ámbar?

Un suave susurro se escuchó.

- Deja de pensar tanto...

Wonho acaricio su cabello y le dio otro beso en la frente.

Hyungwon se sentía seguro allí.

Sentía paz.

Escuchó los latidos del corazón de Wonho hasta caer en sueño profundo.

...

Wonho despertó y lo miro allí acurrucado contra su cuerpo, aún dormía.

Pero él no había podido dormir bien por pensar tanto.

¿De verdad había pasado todo lo que decía en la carta?

¿Por qué sentía que de alguna manera lo afectaba?

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