Harry's New Home - Kbinnz

La Nueva Casa De Harry - Capítulo 29

—...Y supongo que esto demuestra que a veces cuando algo parece mala suerte, puede tener un buen resultado—Concluyó Poppy—No sé cuánto más Quirinus podría haber seguido soportando—.

Snape frunció el ceño mientras miraba la mesa. Escuchar que el lanzar a ese idiota tartamudo por las escaleras había en realidad beneficiado al hombre era realmente molesto. No había sido su intención hacerle un favor al idiota, ¡Al contrario!

—¿Qué crees que lo enfermo tanto? ¿Hay alguna clase de amenaza a los estudiantes, por alguna enfermedad mágica o Muggle? —Pregunto Albus. Los otros profesores hicieron ruidos de preocupación mientras que Snape dio vuelta sus ojos irritado. Sin embargo, ya que este era su comportamiento habitual durante las reuniones de profesores, nadie le presto mucha atención.

Poppy suspiro—En realidad no sé. Mis hechizos no muestran nada anormal, pero hay algo... raro en ellos. No estoy seguro de que lo está causando. Dada su condición decaída, estoy comenzando a preguntarme si no agarro algún tipo de parásito Muggle cuando anduvo vagando por esos bosques de Albania. Ha perdido una gran cantidad de peso, esta anémico y débil... pero insiste que no tiene la flatulencia o diarrea que es normalmente asociada con esos parásitos, aunque estoy pensando que si utilizo una aparato Muggle que me permita mirar por su...—.

Ahora todos los miembros de la facultad estaban arrepentidos de haber animado a la medi-bruja, y Snape agarró su oportunidad—Poppy, por favor evita explicarnos los hábitos intestinales de otras personas No somos tus colegas de San Mungo y no nos importa la mierda de Quirrell...—.

—Estoy seguro de que todos deseamos que se recupere rápidamente—Albus interrumpió—Por favor díselo por nosotros y que no se preocupe por sus clases—.

Poppy dejó de fulminar con la mirada a Severus lo suficiente para asentir—Siento mucho no poder dar un estimado de cuándo volverá a sus deberes como profesor, pero hasta que figure que es lo que esta drenándolo de energía, dudo que sea un profesor efectivo de todas formas—.

Dumbledore ignoro el bufido de Snape y simplemente asintió y sonrío—Entonces deberá permanecer en la enfermería hasta que descubras este misterio. Estoy disfrutando encargarme de sus clases, hace mucho tiempo que tuve este tipo de interacción diaria con los estudiantes—.

Pomfrey lucio incómoda—En realidad creo que él debería ser transferido a San Mungo—.

—No—El tono de Dumbledore fue firme. Snape frunció el ceño a la mesa nuevamente. Él no se sentiría a salvo hasta que Quirrell se fuera del Castillo y no tuviera acceso a Harry, pero Dumbledore insistía en mantener al hombre aquí hasta saber para quién trabajaba.

Poppy lucio a punto de un motín por un momento, después suspiro—Bueno, por razones que se rehúsa a decir, Quirinus también insiste en quedarse aquí. Y supongo que ya que no está empeorando, no hay daño... y ahora está un poco más fuerte ya que solo tiene que estar en cama y conservar sus energías, pero me gustaría saber qué es lo que está causando su drenaje de energía. ¡No puedo sostenerlo para siempre con pociones y otros medios artificiales! —.

—Estoy seguro de que encontrarás la respuesta—Le dijo Albus tratando de confortarla, y Poppy logró darle una sonrisa.

Snape lo considero. Parecía que Quirrell no tenía apuro en alejarse de los arrumacos de Poppy, y eso le daría a Albus tiempo para traquear su tiempo en Albania. Su mejor teoría hasta el momento era que había caído con algunos mortífagos en sus viajes y ellos, sabiendo que Harry entraría a Hogwarts este año, habían convencido a Quirrell a unirse a su grupo. Snape no había creído que muchos de los seguidores de Voldemort en Europa del Este había sobrevivido su desaparición, pero solo se necesitaba uno o dos de los más fieles seguidores, como Bellatrix, y el infierno se desataría nuevamente.