La Nueva Casa De Harry - Capítulo 24

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Al poco tiempo, Ron estaba roncando en la otra cama, pero Harry no podía dormir. Odiaba haberle mentido a su guardián, pero peor que eso, sabía que había decepcionado al hombre. El profesor había hecho todo lo que había prometido, incluso siendo un mejor guardián de lo que Harry hubiera esperado, pero Harry seguía arruinándolo. No era como si el profesor hubiera puesto enormes cargas en él; todo lo que tenía que hacer era comportarse y no hacer estupideces, pero parece que no podía evitarlo. Quizás los Dursley tenían razón en llamarlo un inútil feno...—Harry se detuvo y miró aprensivamente a la puerta.

Su guardián nunca había cumplido su amenaza de lavarle la boca con jabón, pero Harry figuraba que este no era el mejor momento para tentar al hombre. El último rastro del ardor había dejado hace rato su trasero, pero las fuerzas de las dos palmadas le habían dejado claro que su profesor había estado realmente asustado. Harry no quería hacer nada más que pudiera molestar al hombre, no si podía evitarlo.

Harry suspiro. Su profesor no merecía a un chiquillo tan problemático. Harry debería estar tratando de hacer las cosas mejores para el hombre, no hacer cosas para preocupar al resto de los maestros y asustar totalmente a su profesor. Los Dursley habían dicho que él era un inútil; ¿y si hubieran tenido razón?

Pensar sobre los Dursley hacía que Harry se sintiera aun peor. Él le debía tanto a su profesor, mucho más de lo que el hombre pudiera pensar. Nadie se había preocupado por Harry antes o insistía en que su vida valía algo. Nadie nunca había pensado que él podía ser una buena persona, menos que quisiera que lo hiciera bien. El tío Vernon siempre decía "¡Una buena paliza te enseñara a no ser tan fenómeno, chico!" antes de asegurarse de que la parte posterior de Harry no solo se calentara, sino que se quemara de dolor. Acostado sobre su estómago en el delgado colchón debajo de las escaleras, ahogando su llanto mientras que con mucho cuidado se sobaba su adolorido trasero, Harry muchas veces se preguntaba cuánto más tendría que aguantar este tratamiento para que lo fenómeno se le quitará. ya que él nunca supo cómo era que hacía las cosas extrañas que fueron las responsables de sus peores palizas, Harry no podía hacer nada más que tratar de aliviar su lastimada piel y esperar que finalmente, los golpes lo hubieran curado de lo fenómeno que era.

Oh, el profesor amenazaba y retaba como loco, e incluso podía llevar a cabo un castigo cuando era absolutamente necesario, como esta noche, pero él jamás tenía esa mirada de satisfacción que los Dursley siempre tenían después de escaldar el trasero de Harry con un cepillo de pelo o lo encerraran en su alacena. No era tanto que disfrutaran lastimar a Harry (bueno, a excepción de Dudley), era más que se sentían virtuosos sobre haberle enseñado una dolorosa y desagradable lección. Sobre la rodilla de su tío o tía, mirando la alfombra y aullando de dolor cuando la terrible sensación se esparcía por su trasero, él muchas veces había pedido por alguien que no lo castigara para probar lo podrido que era, sino que le recordara que él era una mejor persona de lo que su actual comportamiento indicaba.

Vernon y Petunia siempre lo castigaban con una sombría seguridad de que todos los esfuerzos de su parte eran inútiles; Harry estaba destinado a tener un desagradable final, y mientras ellos solo podrían retrasar lo inevitable con sonoras palizas, el resultado final sería el mismo. Le daba una especie de terrible convicción a sus retos, y una deprimente satisfacción con sus fuertes golpes. Ellos estaban haciendo su deber, pero Harry estaba Condenado.

Por contraste, el Profesor Snape esperaba Grandes Cosas de Harry, incluidas (pero no limitadas a eso) buenas notas, excelente conducta, y conocimiento mágico creciente. Cuando él retaba a Harry o, reluctantemente, lo castigaba, él le dejaba claro que estaba haciéndolo porque sentía que Harry no estaba viviendo según su potencial. A Harry nunca le habían dicho ante que tenía potencial aparte de crecer para ser un ebrio desperdicio, y él estaba determinado a demostrar que Snape tenía razón y sus familiares no. Él también quería desesperadamente ser un buen hijo y no darle a Snape ninguna razón para lamentar haber aceptado su rol como guardián.

Harry's New Home - KbinnzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora