Por otra parte, notó Snape, deteniéndose frente a una puerta de metal lisa. Había algunos recuerdos de los viejos tiempos de los que podía prescindir. Demasiada nostalgia. Hizo un gesto de impaciencia y el otro guardia de Azkaban abrió la puerta con reticencia—Él es peligroso. ¡Te mata apenas te vea! —le advirtió.
—Lo sé mejor que tú—Snape empujó la puerta y entró a la húmeda celda. El guardia refunfuñó con resentimiento pero se alejó. "Demonios, de hecho es un poco más cálido que mis calabozos. De verdad necesito aplicar nuevos hechizos calentadores". Se acercó a la litera baja y estrecha y le propinó a la figura que yacía allí una patada en el costado—¡Levántate, bastardo! —.
—¿Qué demo...? —sus ojos adormilados parpadearon, tratando de enfocar y finalmente se ampliaron —¿Quejicus? —.
Snape suspiró. Bueno, ahí iba una de sus más acariciadas esperanzas. El tonto no estaba completamente loco todavía. Por otro lado, eso significaba que tal vez podría llevar a cabo el plan que tenía en mente.
Le tomó días para entenderlo, pero al final tenía un horrible sentido. Snape quería torturar a los Dursley, pero no solo por unos días o semanas, como lo harían Lucius o Bellatrix. ¿Quién sabía cómo hacer la vida de una persona miserable por años y años? ¿Quién mejor que los merodeadores?
Desafortunadamente para el plan de Snape, tanto Potter como Pettigrew estaban muertos y el sarnoso hombre lobo había sido el más respetuoso de la ley del grupo. Por otro lado, Black no estaba muerto, simplemente exiliado en Azkaban. Él podría estar loco después de tantos años en ese ambiente, pero si no lo estaba... ¿Quién sabía más que Sirius Black sobre cómo hacer la existencia de alguien completamente miserable? ¿Y quién sabía eso mejor que Severus Snape? Así que Snape superó su odio y vino a Azkaban para recoger ideas de Black sobre la mejor manera de atormentar a los Dursley.
Era un plan inspirador, se felicitó Snape. Nadie asumiría nunca que él, de todas las personas, viajaría a metros de Sirius Black solo para buscar su ayuda. Era ese complot del que estaba seguro de que Dumbledore jamás anticiparía.
—¿Qué de-demonios? —Black estaba templando y diciendo incoherencias. Snape uso un hechizo adherente para sujetarlo a la litera, podría estar desorientado, pero Black seguía siendo un mago poderoso incluso sin su varita, y forzó un chocolate y una poción revitalizante por la garganta del hombre. Después de un tiempo sorprendentemente corto, pudo detectar el regreso de razón a los ojos de Black.
—¿Vienes a regodearte, Quejicus? —gruñó Black, y gritó cuando un hechizo punzante lo golpeó en el pecho.
—Cuida tus modales, Black—dijo Snape arrastrando las palabras perezosamente —Ya habrás notado la falta de Merodeadores detrás de los cuales esconderte—.
—Bastar... ¡Ouch! —la segunda maldición dolió más que la primera, y Sirius lo fulminó con la mirada.
—Vaya, vaya. Estoy sorprendido—dijo Snape burlonamente —¿Solo tomo dos maldiciones para frenar tu lengua? Tu IQ debió haber tenido un aumento considerable los últimos diez años. Azkaban ha sido muy bueno para ti, realmente—.
—¿Qué quieres? —escupió Sirius.
Snape movió su varita despreocupadamente—Hmmm. Muchas opciones. ¿Pagarte por toda tu amable atención durante nuestros días de escuela, tal vez? —sonrió mientras Black palidecía con sus palabras —Veo que no has perdido todos tus recuerdos con los Dementores. ¿Puedes pensar en un par de cosas que me gustaría hacer? —.
—Bien. ¡Consigue tu enferma emoción, maldito Mortífago! —.
—¡No juguemos a la olla y la tetera, Black! —saltó Snape, y después sonrió ante su juego involuntario de palabras—Fuiste tú quien traicionó a tu mejor amigo y mató a una docena de muggles en el proceso. ¡Habrías hecho a Voldemort muy orgulloso si hubiera seguido ahí para apreciarlo! —.
ESTÁS LEYENDO
Harry's New Home - Kbinnz
FanfictionLa Nueva Casa De Harry / Autor original: Kbinnz / Traductor: Fadamaja ~Disclaimer: Los personajes son propiedad y autoría de JK Rowling y WB. Resumen: Un chico solitario, un hombre enojón y resentido. Cuando la seguridad de uno le es confiada al otr...