La Nueva Casa De Harry - Capítulo 26

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Para cuando había salido del baño, Harry había estado abrumado por la mortificación. ¿Porque había sido tan tonto en decir eso? Seguramente no era el tipo de cosa que un hombre que se respete mayor de tres años diría en voz alta. El hecho de que su profesor no hubiera reclamado en disgusto o lo hubiera lanzado a un lado, como los Dursley lo hubieran hecho era suficiente indicación de cómo se sentía su profesor, junto con la tácita confesión de antes. Harry realmente necesitaba aprender a no dejar salir las palabras sin pensar. Estaba tan avergonzado que solo murmuro un rápido "hasta luego" a Snape y Ron antes de salir volando de las habitaciones.

Bueno. Que fue eso. Snape miró por donde había pasado el pequeño mocoso con una mezcla de alivio y dolor. Obviamente había tenido razón. El chico había estado confundido y simplemente dejó escapar palabras sin ningún concepto de lo que estaba diciendo. Palabras sin ningún significado, atestiguadas por la velocidad de escape del chico ante el prospecto de ser capaz de reunirse con sus compañeros. Claramente el mocoso estaba muy feliz de escapar de su presencia y no tenía ni deseos ni obligación de quedarse un poco más.

Bueno. Eso era muy bueno. La última cosa que Snape necesitaba era otra complicación. El chico naturalmente reservaría sus suaves sentimientos para Molly, y el perro que tenía de padrino, una vez que los dos se conocieran. Snape era el Murciélago Malvado, el disciplinario, el horrible bastardo que le había impedido jugar en su primer partido de Quidditch. Snape bufó. ¿Como había podido imaginar que el chico había sido sincero? Probablemente estaba aliviado de que Snape no le hubiera dado un castigo peor por su berrinche, de la misma forma que esos despreciables Muggles lo habrían hecho. Las palabras estuvieron motivadas por puro alivio, nada más.

Snape asintió con firmeza, sin darse cuenta de la extraña mirada que le estaba dando Ron. Él estaba complacido. Si. Eso era lo que sentía. Placer y alivio. Eso era. No había decepción, mucho menos pena. Después de todo, él sabía que nadie podría amarlo. Cuán absurdo era sentirse molesto cuando después de un justo castigo las palabras que siguieron sólo habían sido histéricas y sin sentido. ¿Porque tendría que molestarse porque el chico le había gritado?; ¿porque enojarse con el chico cuando, de una manera muy Slytherin, trato lo opuesto mejor?

Se sacudió él mismo. No más introspecciones. Él estaba Complacido y Aliviado. él pretendería que el chico nunca había dicho nada. Nada había cambiado, y nunca lo haría—Vamos, Weasley—Dijo con fuerza, como si el pelirrojo no hubiera estado esperando por diez minutos mientras el profesor estaba perdido en sus pensamientos—No te entretengas—.

En su camino hacia la Torre, la vergüenza de Harry comenzó a disminuir mientras más se alejaba del profesor. Para cuando llegó donde La Dama Gorda, tenía una tonta sonrisa en el rostro. Su profesor lo amaba. No solo lo toleraba. No solo lo aceptaba. No solo lo quería. Su profesor lo amaba. Él prácticamente lo había admitido, y cuando Harry había dicho las palabras, lo había abrazado.

Correcto. Esto significaba que Harry realmente tenía que tratar de portarse mejor. No por la preocupación de que el Profesor Snape fuera a enviarlo de vuelta, sino porque Harry no quería que nada pusiera en peligro ese amor.

Aunque, Harry se dio cuenta, si el ser perseguido por un troll, mantuvo al hombre casi toda la noche despierto contándole historias de una persona que quería y varias que no (ya que muchas de las historias de James involucraban a sus amigos, incluso aunque no estuvieran relacionados en actividades que tuvieran que ver con Severus), y tener un terrible berrinche en la mesa del desayuno no hacía que el afecto del hombre disminuyera, era difícil de imaginar que no aprobar un examen o ser irrespetuoso lo haría.

Y además, el Profesor Snape no parecía el tipo de persona que cambia de opinión con facilidad. Los labios de Harry se retorcieron. Como con su castigo. Él realmente podía imaginar al hombre marchando al campo de Quidditch y lanzándole un hechizo para bajarlo de la escoba enfrente de todos.

Harry's New Home - KbinnzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora