Zack y Ray: Nuestros Días Juntos.

Bebé

Zack se encontraba acostado en su cama. Hoy no habia visto TANTO a Ray y eso lo hacía sentirse... Extraño. Por lo general ella iba a visitarlo a su habitación o le hacia sus sucias y pesadas bromas cada tanto tiempo, es decir, cada minuto de su vida. Pero hoy era diferente, no le había hablado.

- Maldita Ray, ¿Sera otro de sus trucos para hacerme avergonzar?

Zack decidió dejar de pensar y aprovechar la tranquilidad. Pero entonces... Tocan a la puerta de su habitación.

- Ya decía yo que era muy bueno para ser verdad... ¿¡Que quieres!?
- ¿Puedo entrar?
- ¡Siempre entras sin preguntar, incluso cuando sabes que acabo de salir de la ducha!

Ray abrio despacio la puerto, muy, muy lentamente.

- ... Hey. – Parecía nerviosa.
- ¿Um, qué sucede?
- Quería hablar de algo contigo.

Zack olió algo, era su corazón sintiendo miedo. Algo no estaba bien.

- ¿De que se trata? Escupelo de una vez
- ... Yo...
- ¡Dilo, no hagas esto mas largo!
- ... ¡Quiero un bebé contigo!
- ¿Ah? ... ¡Ah! ¡Aaaaaaagh! ¿¡Que mierda!?

Zack abrió sus ojos a más no poder. Se levanto de su cama. Un maldito y escalofriante sueño.
Era la peor pesadilla que jamás habia tenido. El corazón casi se le salía del pecho.

- Ah~... Gracias a Dios que fue un sueño... Gracias... Gracias...

Asi, Zack quedó traumado. Se pensaría muy bien si hablar el día de hoy con Rachel.