Horas habían pasado desde que ambos habían salido de la ciudad, caminaban hambrientos. Sí que tenían comida en sus mochilas pero preferían guardarla hasta llegar la noche, no sabían por cuánto tiempo estarían vagando hasta encontrar un nuevo hogar.
—Tengo mucha hambre, Ray— El estómago de Zack rugía ferozmente—Creo que tomará vida propia.
—No creo que eso ocurra... Aunque tal vez si deberíamos de comprar algo para comer.
—¡Iré a buscar algo! ¡Espera aquí, Ray! ¡Ya vuelvo!
—Espera, Zack... El dinero.
Zack salió corriendo hacía el bosque sin escuchar a Rachel.
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—¿Eh? ¿Un campamento?
—Buenas tardes, ¿Gusta comprar unas banderillas, Señor?
—¿Huh?
—Un momento... Usted... E-Es... ¡Es ese asesi–
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—¡Ray traje banderillas! ¡Mejor dicho traje el carrito entero de banderillas!
—... ¿Asesinaste al vendedor?
—¡Eso no importa! Comamos—Dijo dando un mordisco a la banderilla que tenía en su mano.
—Esta bien, pero asegúrate de esconder el cadáver en otro lugar—Rachel veía el cuerpo del, ahora mutilado, vendedor detrás de Zack.
—Callate y come, no se sabe cuando vooveremos a comer de esta forma
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Zack y Ray: Nuestros Días Juntos.
HumorDespués de escapar del centro de rehabilitación, ambos pasan el día a día de diferentes formas en un pequeño departamento abandonado, mientras se ocultan lo más que pueden de la policía. Capítulos cortos de la vida de Rachel y Zack. * Capítulos de 3...