- ¡Ray!
- ...
- ¡Ray, Ray, Ray, Ray, Ray!
- ...
- ¡RAY!
- ...
- Maldición, ¿Dónde está?Zack se levantó de su habitación enojado, como siempre, esta vez planeada molestarla. Pero se le había arruinado el momento al notar que ella no estaba.
Busco por todos lados, debajo de todos los muebles... Incluso dentro del refrigerador. Pero no la encontró.
- ¿Dónde estará? – Se estaba comenzando a impacientar. – ¿¡Y si me dejo!? – Zack comenzó a entrar en pánico al imaginarse que se quedaría solo. – ¿¡Qué se supone que haga!? Ray es quien compra la comida, ella sabe como cocinar. ¡Tendré que volver a comer cereales con refresco!... No, no, cálmate, cálmate. Tal vez solo salió a hacer la despensa. Si, debe de ser eso. La esperaré aquí tranquilo en el sofá.
Pero dio la noche y Ray no regresaba.
- No puede ser... ¿De verdad me dejó? Tendré que volver a asesinar para conseguir dinero... ¡Tendré que volver a vivir en lugares abandonados! ... ¡Y lo peor de todo es que nunca podré vengarme de ella!
- ¿Por qué quieres vengarte?
- Ya sabes, siempre te la pasabas molestándome, así que ahora que te fuiste no podré hacerlo.
- Ya veo.Rachel se acercó a Zack y tocó sus mejillas. Él se sorprendió al notar contactó de las palmas de Ray. Eran suaves.
- No me he ido a ningún lugar, Zack. – Ella estaba sonriéndole.
- ... Si...No sabía como reaccionar a eso, su cara era ¿Linda? Y le estaba tocando sus mejillas. No sabía cómo reaccionar, pero le gustaba que ella lo hiciera.
ESTÁS LEYENDO
Zack y Ray: Nuestros Días Juntos.
MizahDespués de escapar del centro de rehabilitación, ambos pasan el día a día de diferentes formas en un pequeño departamento abandonado, mientras se ocultan lo más que pueden de la policía. Capítulos cortos de la vida de Rachel y Zack. * Capítulos de 3...