- Creo que no deberíamos de tener hijos, Zack.
- ¿¡Ah!? ¿A qué viene ese tema ahora?Ambos se encontraban tirados en el suelo, mirando hacia el techo. Era un día común en la vida de ambos, por lo que estaban haciendo nada.
- Es que... Son muy ruidosos, y no quiero tener que silenciarlos a los dos.
- ¡Oye! ¿¡Me estás diciendo que gritó demasiado!?
- ¿Podría callarse señor, algunos intentamos dormir? - El grito del vecino hizo enojar aún más a Zack quién se levantó de su lugar, caminó hacia la ventana y saco su cabeza del departamento, gritándole tantas malas palabras conociera y recordara.
Al terminar regresó a su posición y miró a Rachel.- Creo que tienes razón.
- Si, pero así te amo.
- ... Si...Zack se comenzaba a acostumbrar a ese tipo de frases por parte de ella. Aunque no eran muy frecuentes siempre las decía en el momento menos oportuno.
- Pero podríamos tener gatos.
- ¿Y eso por qué?
- Son lindos, ¿O prefieres a los perros?
- No, deberías de conformarte conmigo. Puedo hacerte feliz solamente yo.
- Si, es cierto.Un día en la vida de ambos siendo una pareja de locos asesinos. Pero ambos se necesitan mutuamente, y para ellos estaba bien.
- Además si tienes hijos te pondrías gordita por unos meses, es una imágen graciosa de imaginar, Ray, ¡Jajajajaja!
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Zack y Ray: Nuestros Días Juntos.
HumorDespués de escapar del centro de rehabilitación, ambos pasan el día a día de diferentes formas en un pequeño departamento abandonado, mientras se ocultan lo más que pueden de la policía. Capítulos cortos de la vida de Rachel y Zack. * Capítulos de 3...