Harry alzó la mirada encontrándose con Dustin y Kendall. Ellos traían puestos unas gafas negras y unos abrigos largos casi tapándolos.
—¿Qué hacen ustedes aquí?
—Por el radio, nos enteramos que tu estabas aquí. —dijo Kendall.
—¿Qué quieres? —preguntó Harry fríamente, aún no le caía bien.
—Vinimos a decirte algunas cosas, muy importantes. —dijo Dustin.
—Estoy ocupado, tu hermana...
—Mi tía Lori nos ha dicho todo. Fuimos a buscarla porqué necesitabamos hablar con ella.
—Kendall si me vas a decir sobre el bebe, ¡ya se! Se que tengo que cuidarlo o tu lo matarás. Pero ahora mi mujer y mi hijo están en peligró...
—¡Yo no estoy embarazada! —gritó Kendall, Harry la miro con sus ojos llenos de odio y confusión.
—¡¿Qué carajos dices?!
—Lo inventé todo... tú nunca te acostaste conmigo, esa noche yo... te emborrache, te droge, te desnude, y te hice creer que te acostaste conmigo y que quedé embarazada.
—¡Eres una maldita! ¡Largáte de aquí y no me busques jamás! —grito Harry, la vena en su cuello apareció, sus ojos se pusieron oscuros y sus manos en puños.
—Harry... solo escuchála. —dijo Dustin tratando de calmarlo.
—¡Vayánse los dos! No me hagan que pierda la paciencia y haga algo que después me arrepienta.
—Por favor escuchanos, después jamás te vuelvo a buscar, te lo juro.
—¡Esta bien! Vamos a la cafetería. Me dicen su mierda y me dejan en paz.
Ellos rápidamente asistieron. Los tres se dirigieron a la cafetería donde le mostraron el vídeo de Justin confesando todo, Kendall le dijo todo lo que sabía, ella estaba en verdad arrepentida pero Harry no la perdonaría. Salió de ahí hecho una furia maldiciendo y entró al cuatro donde se encontraba ____. Ella estaba más sudada que antes, tenía la mirada perdida en algún lugar. Harry se acercó lentamente y la beso en los labios desesperadamente.
—Perdonáme mi amor, lo siento, lo siento mucho mi vida. —dijo Harry entre besos y la abrazó con todas sus fuerzas.
—Harry... no me beses... soló vete... por favor... vete... —dijo ella con los ojos cerrados y apenas podiendo hablar.
—¡Jamás! Mi amor, jamás voy a dudar de ti. Jamás me voy a ir de tu lado.
—No sabes lo que dices... soló vete... Harry vete para siempre... tu... hijo te necesita y... ella también...
—No, no bebe. Ella no esta embarazada, todo fue una mentira mi amor.
—Harry... no mientas...
—Shhh... no hables preciosa, cuando estés mejor lo haremos, ahora descansa —dijo Harry, le dio un tierno beso en la frente— Te amo.
Se sentó en una silla a su lado, le tomó la mano y se quedaron callados. El doctor entró de vez en cuando. El tercer día en el hospital, la fiebre se había bajado, Harry se encontraba firmando unos papeles mientras ____ usaba el baño para vestirse. Cuando salió, Harry la miro de arriba abajo, se había puesto un vestido de maternidad, floreado y debajo de las rodillas. Su pequeño estómago no se le notaba tanto con ese vestido, le parecía hermosa así.
—Necesitamos hablar...
—Esta bien.
—Te llevaré a desayunar.
