LUNES
POV Stephen
No dormí nada bien en la noche, mi cabeza daba vueltas sin parar. Quería por un momento dejar de pensar en lo que pasó ayer con Larisha. Me estaba atormentando la idea de Mathew de esperar y analizar todo. Pero cada vez que pienso todo y trató de concentrarme, se me hace peor. Esto no me ayudará en nada, tenía deseos de hablarle, pero me tenía que controlar. Quizás sea mejor que me aleje de ella, pero por dentro de mi corazón dice que no. Mi corazón me dice que le dé una oportunidad, pero la razón dice que debo respetar a mi matrimonio y mi pequeño. Sophie está tratando de cambiar, eso me lo demostró estos dos días, se ve muy arrepentida. Creo que debería darle una oportunidad a nuestra relación, pero nada más de pensarlo me siento hasta mal conmigo mismo. ¡Necesito ayuda! Me volveré loco, le había pedido el número de celular a Mathew para comunicarnos, pero debe estar trabajando y no puedo molestarlo. Yo en cambio me encuentro camino a mi trabajo, quizás tanto papeleo me ayude a despejar la mente.
Llegué al trabajo e hice mi salida de ninja al salir del carro por si salía Samantha del estacionamiento. Cuando voy a entrar, veo a todo el mundo en la recepción y ninguno en sus puestos. En el primer piso, cerca de la cafetería hay una especie de salón, estaba decorada con un letrero que decía "Bienvenido". Me quedé consternado y dudoso al ver tal letrero colgando de allí. La recepcionista se paró en tarima y nos llamó por micrófono para entrar al salón. Todos nos dirigimos allá con expectativas de que pasaría y cuál es el motivo de tanto alboroto. La recepcionista presentó al señor Khan y todos aplaudimos; aunque claro, la mayoría con hipocresía al igual que yo, ya que le tenemos miedo a ese hombre.
— Muchas gracias por sus aplausos, mis leales trabajadores. ―dijo sonriente y yo bufé mentalmente —Hoy, tengo dos anuncios por hacerles. ―Todos nos miramos asombrados y curiosos por saber que iba a decir el señor Khan —Primero, quiero decirles. Que tenemos un nuevo trabajador en esta compañía. Así que quiero presentarles a su nuevo compañero de trabajo. Señoras y señores, por favor, denle un aplauso y cálido recibimiento a su nuevo compañero Logan Patterson. ―El tipo que me había quemado los huevos el otro día subió a la tarima; me sorprendí que haya sido contratado, se veía algo despistado, pero quizás fueron ideas mías
— ¡Dios mío! Pero qué clase de papacito... Eso sí es un hombre, no como los que hay por aquí cerca―dijo Samantha entre dientes y mirándome de reojo, bufé y rodé mis ojos con tal comentario, como si me afectara lo que ella pensara acerca de mí. Apuesto que, si no fuera amiga de Sophie, me echaba los perros ella.
— ¡Uy sí! Como tiene ojos claros ya es un lindín...―dijo Erick a regaña dientes. Sin duda alguna él sentía celos de Logan y se estaba sintiendo desplazado en par de segundos
— ¿Qué pasó Erick? ¿Tienes miedo que te quiten la manada? ―bromeé
— Tú cállate Stephen, que sino estuvieras con Sophie te sentirías igual, es más te sientes ahora mismo así porque ya nadie te mira. Claro, gracias a mí y mis encantos. ―sonrió ladeado
— ¿Encantos? ―preguntó Samantha dudosa —Cariño, ese hombre en tarima... ¡sí que es un encanto! ―yo no pude evitarlo y me eché a reír y Samantha lo miró en forma burlona. Al menos sirvió para algo esta mujer en el día de hoy. Erick se enojó y prefirió no pronunciar alguna palabra
— Logan estará en el cuarto piso, estará compartiendo puesto junto a Stephen Henderson. ―todos aplaudieron y yo al principio aplaudía, porque al final, hace tiempo yo quería una ayuda laboral. Pero me asusté al pensar que, al ser un chico nuevo, si resulta mejor que yo, estaría robándome el puesto y yo en cuerda floja. Tengo que asegurarme un ascenso como sea.
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Nunca es Mucho (EN EDICIÓN)
Romance"Si algo está destinado a suceder, no tendrás que perseguirlo... ¡Ese algo te perseguirá a ti!" Larisha, una mujer con un pasado desgarrador, pero no deja de ser misteriosa e indescifrable. Stephen, un hombre que oculta un secreto, está casado con...