POV Larisha
Este es uno de los días más extraños de mi vida, me siento totalmente rara con Jaymes a mi lado. No es que me sienta incómoda, al contrario, me agrada su presencia y tenerlo cerca en parte...Pero por la otra parte, lo quiero lejos de mí, no quiero que me siga confundiendo ni que se adentre más a mi mente. Es como si Jaymes fuera un virus en mi sistema o, ¿quizás es el anti-virus? ¿Cómo podría saberlo? Debo admitir que hoy se ha comportado de una manera excepcional, no ha tratado de en cierta forma propasarse ni ser tan coqueto como otras veces. Lo siento tan natural, tan relajado y eso me hace sentir de la misma forma.
No paro de observarlo, él está entretenido mirando hacia afuera y yo escaneando su perfil. Es tan jodidamente atractivo y tiene una mirada mortal, una mirada que se te penetra en la piel y te eriza cada pelito, por más mínimo que sea. Hasta su "manzana de adán" es sexy...
En vez de mirarlo como una idiota, bésalo...
¿Tú otra vez? ¡Sal de mi puta cabeza!
Dame morfina y me voy.
Te voy a ignorar, ¡me volverás loca!
Ya lo eres, querida yo misma.
No me di cuenta que lo miraba con mi ceño fruncido por estar peleando con lo que sea que tengo adentro. De momento se volteó hacia mi dirección y noté como se sorprendió al ver que yo tenía mi mirada fija en él. Me sonrió algo nervioso y se me hizo algo tierno; en cierta forma este hombre puede verse intimidante, pero cuando lo tengo frente a mí, es demasiado dulce y a veces sensual. Creo que toda esa combinación de personalidades lo hacen como una bomba de atracción o quizás simplemente me siento reflejada en él. Como me quedé mirándolo fijamente aún sabiendo que él me estaba mirando al igual, se rió un poco y no dudó en decirme algo.
- ¿Estás planeando en cómo vas a besarme?―burló y...¡UGH! ¡Ese bendito acento! Amo cuando se le intensifica de esa manera. Al no responder, noté como sonrió ladeado, ya está sacando su lado perverso nuevamente conmigo
- No eres tan irresistible para que yo quiera besarte por impulso, bájale a tu ego.―se acercó a donde mí
- ¿Tan?―arqueó su ceja -Así que admites que lo soy en parte y no lo negaste.―añadió con una sonrisa picarona
- No, no, no.―negué con mi cabeza -No quieras poner palabras en mi boca, en ningún momento dije que eras irresistible.
- Pero lo dije yo y no lo negaste, dijiste sólo tan.―me guiñó
- Y tú dijiste que te ibas a comportar.―me quejé como una niña
- Me estaba comportando, pero tú no ayudas en nada mirándome así. ¿Qué quieres que haga?―reclamó y puso su mano en el pecho, como si yo tuviera la culpa
- ¿Ahora soy yo la culpable?―pregunté indignada
- Te haces la despistada, claramente.―sonrió malicioso en cierta forma -Juro que trataba de comportarme, pero repito, me sacaste de contexto mirándome así.―lamió sus labios y no pude evitar mirarlos
- Ehh...―sacudí mi cabeza y noté que llevábamos bastante rato en la carretera sin llegar a un lugar en específico -¿A dónde se supone que vamos?―miré hacia afuera tratando de esquivar sus ojos que sin duda alguna son atrayentes e incitan a pecar en cierta forma
- Es una sorpresa, ya casi llegamos.―pasó su mano por mi mejilla, yo por inercia me volteé a mirarlo, ya que sentí un correntazo por mi cuerpo
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Nunca es Mucho (EN EDICIÓN)
Romance"Si algo está destinado a suceder, no tendrás que perseguirlo... ¡Ese algo te perseguirá a ti!" Larisha, una mujer con un pasado desgarrador, pero no deja de ser misteriosa e indescifrable. Stephen, un hombre que oculta un secreto, está casado con...