Capítulo 37: Año nuevo, ¿vida nueva?

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Antes de que empiecen a leer, quiero decirles que aprovechen esta cursilería que les he estado escribiendo últimamente en los caps. Aférranse a esto lo más que puedan, antes que su felicidad se derrumbe temporalmente sin tiempo definido. Saben que vivo del drama y mi lado oscuro siempre sale a flote al estilo Valindra. (Vive en mí :v)

Ya que les amargué el principio del cap que aún no empiezan a leer, sólo me queda decirles que disfruten el cap :P (Muajajaja)

El final está para pelos por cierto. :(

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POV Omnisciente

Larisha jamás pensó que una situación así podía llegar a pasarle. Una cosa era tener las voces en su cabeza y una muy distinta es como cada una se presentó en su cuerpo frente a ella. Durante estos días no le mencionó lo que le pasó a Jaymes, aunque no era necesario porque éste había escuchado todo perfectamente. Él decidió no comentarle para no meterle más presión a su cabeza luego de ese desagradable momento con Valindra. La mujer está embarazada y lo menos que necesita es tener una conversación estresante sobre lo que habló con sus personalidades. 

Pudo finalmente conocer a la famosa Milena que había estado haciendo apariciones los pasados días. Notó la gran diferencia que había entre cada una y en parte le dio lástima ver lo ajena que está de la vida, su "nueva personalidad". La chica jura que es alguien totalmente diferente, habla de su vida a Jaymes como si fuera otra. Toda su historia es completamente distinta, hasta su lugar de nacimiento y edad. Ese asunto es complicado y va tener que trabajarlo con bastante delicadeza con Mathew. Hacerla entender sobre lo que la rodea no será fácil, pero al menos coopera por ahora haciéndose pasar por Larisha a la perfección (o al menos casi a la perfección).

La pareja se encontraba camino a la mansión de Jaymes, éste estaba ansioso en mostrarle la sorpresa que le tenía preparada a su queen. Xavier estuvo a cargo de prepararla mientras ellos disfrutaban de la cabaña. El hombre misterioso a cada rato sacaba de su tiempo a solas para darle las órdenes a su mano derecha. No tan sólo tenía preparada esa sorpresa, si no que ese día era 31 de diciembre, la despedida de año. Así que había fiesta en su hogar y todos los amigos de Larisha iban a estar presentes. Era la primera vez que hacía una fiesta y ellos visitaban su lujosa mansión. No podía evitar dejar a un lado su ego y tenía que mantener su reputación como hombre poderoso y elegante sin importar ante quién lo hacía.

El par había pasado por la casa de Larisha a buscar los regalos que ella les tenía a sus amigos. En dos horas ellos regresaban de su viaje en el otro continente. Un vuelo que debido a la gran demanda de la gente y por ser despedida de año, por poco no lo lograban obtener.

- Creo que para el año que viene, celebraré la despedida de año en Londres. Necesito ver cómo despiden el año al lado del Big Ben.―comentó la pelinegra al bajarse del auto

- Me alegra saber que tienes planes futuros a menudo.―le dijo sonriente su hombre mientras bajaba las maletas -Ojalá que el destino nos deje disfrutar de ese momento plenamente y que todo el caos de Khan haya llegado a su fin para ese entonces.

- Hace meses atrás, yo siempre decía que nada es por casualidad o cosa del destino, no creía mucho en las supersticiones. Siempre he pensado que podemos manejar nuestro futuro en cierta forma. Y tengo fe en que si sigo moviendo mis fichas con cuidado el final de Khan estará a la vuelta de la esquina sin mucho esfuerzo.―suspiró con cierta esperanza

- ¿Te gusta manejar las probabilidades de la vida?―cerró el baúl del auto

- Si lo llamas de esa forma, sí. Creo que muchos hacemos eso; "navegamos en contra de la corriente".―se encogió de hombros -Sé sincero... si tuvieras la oportunidad de cambiar tu destino, claramente lo harías. ¿O me vas a decir que te quedarás de brazos cruzados esperando a que ocurra un milagro para ti?―sacudió su cabeza -¿Vas a quedarte orando a que Dios te salve de tu destino cuando tienes la oportunidad de buscar una salida?―chasqueó su lengua -Stephen pensó que conocerme era una casualidad, pero él no se imagina absolutamente nada. Yo hice que eso sucediera, lo planeé. Él no llegó a mí en la heladería, yo llegué a él en la fiesta de la facultad.

Nunca es Mucho (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora