Nunca es Mucho (EN EDICIÓN)

Capítulo 23: La Fiesta Inolvidable *Especial*

N/A: ¡Sorpresa! Aquí les dejo un capítulo especial para que comprendan como pasó todo. Luego de éste, seguiré escribiendo el capítulo 24 para subirlo cuanto antes a modo de recompensa. *La imagen es sólo pura referencia para que se imaginen el desmadre*

PD: Será corto (en parte), porque es solo un relato. No necesariamente para poner un cap especial, tiene que concordar con el lapso de la historia. De milagro me ha concordado, pero puede que a futuro si hago más, no sea así.

PD x2: Abajo hay un anuncio.

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POV Omnisciente

Años atrás...

La fiesta de fraternidad era el "boom" para cualquier universitario, ser parte de estas fiestas era un privilegio que no todos tenían. Como único que te dejaran ser parte de ellos, era si cumplías con sus retos o si tenías cara bonita y/o si tu cuerpo cumplía con sus estándares. Para Stephen, Scott y Glenn, eso era sencillo. Glenn, aunque era el mayor de los tres, tenía su toque que lo hacía popular sin esfuerzo de ser el "bonitillo" del círculo. Scott, volvía a las chicas locas con sus abdominales bien marcados, todas caían como piezas de dominó y a él le encantaba estar rodeado de ellas. Stephen, mataba con sus ojos heterocromáticos, pómulos bien marcados y esos labios bien curvados. Muchas caían con su encanto, no les importaba que ya él tenía novia. Tenía muchas chicas detrás de él, pero en especial, a ella. 

Larisha se había convertido en su sombra, lo seguía a todas partes. Era algo bastante enfermizo, terminaba sus clases e incluso se ausentaba a algunas de éstas, sólo para espiar al hombre que se le atravesó en su camino. Ella siempre ha pensando que el destino uno mismo lo manipula, uno puede controlar las cosas para que éstas sucedan. Nunca creyó que esperar era la mejor solución. ¿Qué iba a esperar? ¿Se iba a quedar con brazos cruzados viendo como su "crush" hacía su vida sin ella? Pensaba que era algo injusto, ella merecía una oportunidad. Él tenía que conocerla, quizás con eso cambiaría de parecer y la escogería a ella sin duda alguna. Su novia nunca lo trataba bien, no entendía el porqué era tan ciego y continuaba con ella. Observaba a lo lejos como ellos se besaban, Larisha sólo se limitaba a tocar sus labios. Quería saber el sabor de los labios perfectos de ese hombre, ella lo consideraba como una obra de arte. No sabía específicamente que era lo que le atraía, su sonrisa era otro factor. Amaba escuchar la voz de ese hombre y su risa, también llegó a escucharlo llorar par de veces. Eso le rompía el corazón a la pelinegra, quería salir corriendo de las sombras hasta donde él y abrazarlo para que no derramara una lágrima más. Tuvo miles de oportunidades para acercarse a él, pero no se atrevía. El miedo la consumía, porque a pesar que se ha dado oportunidad en creer en los hombres, el miedo no se iba por completo y la desconfianza corría por sus venas. 

Lo que no se imaginaba Burrell, es que su vida iba a cambiar en ese día de la fiesta. La decisión que tomó fue una que la llevó hasta donde está ahora. Quizás si no hubiera hecho lo que hizo, se hubiera librado de muchas, pero ciertamente lo que estaba viviendo ahora, jamás sería posible. 

Durante toda la semana los universitarios llenaron las paredes con propaganda, en todas anunciaban la famosa fiesta de "La Fraternidad IOU". Todos repartían boletines a diestra y siniestra e incluso usaban los auto-parlantes del recinto. Muchos estaban emocionados y otros nerviosos porque no sabían si podían participar o no. Luego, horas antes del evento, los líderes de la fraternidad anunciaron que todos podían ser parte de la fiesta. Querían cambiar las reglas que por tantos años inculcaban, aunque eso no significaba que eran parte de ésta, al menos si podían asistir. Los universitarios estaban alocados, no se esperaban un anuncio como tal, pero sin duda alguna iba a ser una explosión.