Capítulo 19: A rey muerto, rey puesto

871 104 182
                                    

POV Stephen

Estoy totalmente incrédulo, no pensé que llegaría tan lejos con Larisha. Quizás me haya apresurado bastante, pero confieso que no aguantaba más. Tiene algo que me llama la atención de una manera inexplicable, su mirada es llena de misterio, pero a la vez te brinda esa cierta ternura y picardía que admito que la hacen explosiva. Todo fue magnífico, compartimos nuestros gustos y descubrimos que tenemos tantas cosas en común. Al fin pude desahogarme, me sentía libre al poder contarle todo sin que ella me juzgara, se molestó un poco con lo del ADN, pero es comprensible. Luego una cosa nos llevó a la otra y terminamos haciendo el... ¿amor? Es algo rápido para llamarle así, pero no niego que siento varias cosas al tenerla cerca y sé que ella se siente igual. Ahora cuanto antes, tengo que terminar mi "matrimonio", si es que se le puede llamar así.

Llegué a la empresa, como siempre tratando de ser incógnito para evitar ciertos encuentros. Entro y me recibe Sonia (la recepcionista) con una amplia sonrisa.

- ¡Buen día, Henderson! Hace unos días no se le veía por aquí.―me miró toda curiosa

- He estado haciendo un trabajo especial, pero aquí estoy. Así que, ¡de vuelta al trabajo!―le sonreí flojamente, no me gustaba estar mintiendo

- Suerte que hay otro chico con su mismo puesto...―dijo pensativa -Sino el jefe hubiera perdido la cabeza.―añadió algo burlona

- ¿Lo dices por algo en específico? ―pregunté extrañado

- No es que yo sea chismosa.―alzó sus cejas -Pero, según me dijeron, el jefe está bastante encantado con el nuevo. De hecho, le reclamó a Erick delante de todos.

- Espera... ¿cómo que le reclamó?―fruncí mi ceño y ella se acercó para susurrarme

- Le reclamó el porqué todavía no le había aprobado el puesto a Logan. Si mientras tú haz estado ausente, él ha hecho tu trabajo de una forma excepcional.―me dejó pensativo todo esto que acababa de escuchar, no sabía a donde mirar. Fue como un balde de agua fría en mi rostro -¿Te sientes bien Stephen?―preguntó al verme paralizado sin pronunciar ninguna palabra

- Todo bien, sólo pensaba.―sonreí falsamente y ella me devolvió la sonrisa algo floja. De repente veo que su mirada cambia hacia la puerta, se endereza en la silla y acomoda su cabello. Y algo "disimulada", se miró al espejo que tenía en el escritorio. No entendía su actitud momentánea, hasta que sentí que alguien se paró justo a mi lado.

- Vengo a ver a Khan.―dijo el hombre

- ¿Tiene cita con él?―le preguntó ella con un tono de voz demasiado "coqueto"

- ¿Cree que necesito una cita con él?―arqueó su ceja y bufó -Sólo pregunto para confirmar que él esté y no me haga perder el tiempo.―dijo con un tono de voz más profundo y ella tragó fondo. Él aún no me había visto la cara, yo sólo lo miraba momentáneamente. Me sentía raro con ese tipo ahí.

- S...sí, él se encuentra. Es el―

- Sé donde queda la oficina.―la interrumpió y sonrió ladeado. Cuando se iba a marchar, se volteó hacia su derecha donde estoy yo. Se quedó paralizado al verme a la cara, podía notar como su semblante cambió a uno desafiante, me miró de arriba hacia abajo con ¿desprecio? y siguió caminando hacia el ascensor.

- ¿Quién rayos es ese tipo?―pregunté algo molesto por su actitud

- Es un empresario...―suspiró -Multi, pero, multimillonario. Se llama, Jaymes Montanari. Casi nadie habla de él, porque no lo permite. No quiere ser famoso, pero para nosotras las plebeyas que trabajamos en este mundo, no es un desconocido y es el soltero más codiciado. Porque repito, no soy chismosa... Dicen que está soltero, nunca lo han visto con una mujer.susurró y luego suspiró como colegial enamorada -No sé porqué está solo, es un bombón asesino, aniquila ovarios donde quiera que va.―puso su cara toda embelesada mirando hacia el ascensor y yo no sabía como mirarla, tenía una mezcla de reacciones en mi rostro por tal sermón de ese tipo

Nunca es Mucho (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora