Capítulo 34: V for Ven...―¿Milena?

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No, no me quedé sin ideas, ni nada por el estilo. Sólo cosas personales que te quitan las ganas, el ánimo, etc. Pero gracias a Dios estoy devuelta, gracias por su paciencia y espera, love you all <3 Hablamos al final como siempre :*

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POV Omnisciente

Valindra no es la única, ni lo será...

¡Ay, Milena! No tienes ni idea de lo que te rodea...

Vive en un mundo que no existe, pero... ¿ella existe? ¿Es real?

Larisha no sabe nada, ella no sabe nada, nadie sabe nada...

No, esperen.... Valindra sabe todo, o eso ella cree...

El pobre hombre misterioso no sabía cómo reaccionar, todo este tiempo pensaba que Valindra era la única que existía. ¡Qué tonto fue! ¿Cómo era posible pensar que una enfermedad como esa, iba a tener sólo una personalidad a ciencia cierta? Las probabilidades recaían en números mayores que dos, pero siempre pensó que su "archi-enemiga" era la única en la vida de Larisha.

Su mente quedó en blanco, mientras se quedó mirando a la mujer que tanto ama frente a él, con una personalidad que Dios sólo sabe cómo es.

- Es la misma cara que pusiste aquél día.―comentó en un tono jocoso y se echó a reír

- ¿Qué día? ¿Nos conocemos?―arqueó su ceja interesado

- Ay, James...―suspiró  -¿Se te olvidó ese día que me ayudaste con el sostén?―preguntó pícaramente -¿O aquella vez que te di un beso cuando me contaste lo de Melek?―Montanari parpadeó varias veces captando esos días que ella se refería, jamás se había imaginado que esos momentos se trataba de Milena

- ¿Eras tú?preguntó con un hilo de voz y ella se rió en un tono burlón

- Me sabe mal que no me conozcas...―comentó a modo de reproche -Todo es por culpa de Valindra y también de Larisha. Esos estúpidos planes, me han arruinado en gran parte...―cruzó sus brazos mostrando una evidente molestia

- A ver...―pasó las manos por su rostro tratando de comprender -Me acabas de decir que no sabes quién es Valindra, pero la culpas de arruinarte la vida.―frunció su ceño y ella volteó a mirarlo

- Tonto, ¡claro que la conozco!―bufó -También conozco a Larisha, pero no sé por qué ella no me habla... Siempre me confunde con Valindra, ¡tss!―resopló

- Estoy totalmente confundido, no sé qué pensar en estos momentos...―ella se acercó un poco

- Mira, estoy aquí porque me cansé de que Valindra siempre me esté controlando. Es una loca y obsesiva de mierda, ¡es una Hitler!―se jaló por los pelos -Me tenía encerrada, no me dejaba salir ni a la esquina.―Montanari arqueó una ceja

- ¿Puedes explicarme mejor? Cada vez que dices algo, me confundes más y más...―suspiró -¿Dónde te tenía encerrada?

- En una habitación o... eso creo que era...―sacudió su cabeza -¡Ya no me acuerdo!―manoteó -Pero eso no es lo que importa ahora, lo importante es que estoy aquí y soy una mujer libre finalmente.―sonrió ladeado

- ¿Qué es lo que te hacía Valindra?―frunció su ceño

- Pues decía que me tenía que comportar como Larisha, que mucha gente me confundirá con ella y tenía que actuar a la perfección sin que sospecharan. Que si daba un paso en falso, la pondría en peligro y hasta nosotras podríamos caer en ese enredo.―se quedó pensativa -Aunque yo no sé por qué caería en ese desmadre, si yo no tengo nada que ver con sus asuntos.―se encogió de hombros y el hombre se quedó con sus labios fruncidos

Nunca es Mucho (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora