Capítulo 20: Descifrando VENDETTA -Toma 2-

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POV Larisha

Llevaba tiempo esperando a que pasara, pero debo ser sincera, pensé que iba a ser perfecto para mí. Juraba que esto me llenaría por completo, pero sigo sintiendo ese vacío. A veces pienso que ese vacío es imposible de llenar. Que haga lo que haga, estaré así por siempre. Que el amor no existe y por eso no se llena ese hueco. O quizás no tengo un hueco adentro de mí y todo está en mi cabeza. Y que simplemente busco una razón para mis actos, de mi ser. ¿Debería dejar que mi "felicidad" dependa de un hombre? o ¿Debería tirar la toalla y rendirme de esta obsesión?

No sé que pensar, aunque renuncie estoy condenada a él de por vida. Odio cuando me pasa esto, llego a un punto en que otra parte de mí, se apodera de mi mente como ahora. Quiere hacerme dudar, que esté confundida. Pero otra quiere que siga, que no me detenga, me felicita por llegar lejos y me exhorta a que continúe. ¿A quién debo hacerle caso? Es como si fueran un angelito y un diablito en mis hombros, pero la diferencia es que esos seres viven en mí y toman las decisiones por cuenta propia y no tengo control total de ello. Soy incurable, pero "controlable" a base de una vil pastilla. Esa soy yo, una persona que aún hasta el día de hoy, no sabe quien es. 

Llegué a la cafetería para entregarle la llave a Mathew, de hecho, traigo conmigo una bolsa de galletas de jengibre. Entré al local, ya que milagrosamente él no se encontraba afuera atendiendo. Me fijo en una mesa y veo a Claudia leyendo en Wattpad.

- Por favor, dime que no es Johnlock lo que estás leyendo o peor aún Freebatch. Sólo dímelo.―bromeé mientras me senté en la mesa junto a ella, dio un brinco asustada y rápidamente guardó su cel en el bolsillo de su abrigo

- No, estoy leyendo Ironstrange.me dijo sonriente y rodé mis ojos

- ¿Cuál es tu empeño en leer eso? Tienes a Mathew, úsalo más a menudo.―la miré algo picarona y su cara se volvió un ocho

- ¿Ah? ¿Cómo que lo use más a menudo?―se está haciendo la inocente, por lo que se ve

- No te hagas la tonta conmigo, mientras tu ibas yo ya venía. ¿En serio sólo han usado un solo condón? o ¿les gusta acapella?―se atragantó

- ¡Lalalala!―se tapó los oídos como niña -¡Cállate! No pienso hablar sobre mi vida sexual contigo.

- Ya confirmaste, gracias.―respondí victoriosa

- ¡Ugh!―exclamó desesperada

- Cuidadito Wazowski, cuidadito. Que serás mi asistente personal.―le sonreí ampliamente y ella me miró en shock

- ¡AHHH! ¿Me hablas en serio?―preguntó emocionada

- Sip.―soné mis labios al final

- ¡Qué guaay! ¡AHHHH!―gritó y todos nos miraron, Mathew se percata que fue Claudia y se acerca a nosotras

- ¿Por qué tanto escándalo? ―preguntó con ceño fruncido -Hola Larisha, ¿cómo estás?―me sonrió

- Pues mal no estoy, dormí bien acompañada.―dije en tono burlón y él rodó sus ojos -Toma, aquí tienes tu llave y un paquete de galletas.―él miró la bolsa extrañado

- ¿Para qué el paquete?―me miró confuso

- Stephen se tragó todas tus galletas.―dije apenada -Así que decidí comprarte un paquete antes de venir. Ah, por cierto...―busqué en mi bolso un sobre amarillo y se lo di -Ten.

- ¿Qué es esto?―preguntó extrañado y me miró, yo le señalé con la cabeza para que lo abriera

- Cuidado como lo vayas a abrir, no vaya a ser que rompas lo de adentro.―frunció su ceño y empezó a abrirlo con delicadeza por el comentario que le dije, cuando vio lo que había ahí adentro me miró incrédulo

Nunca es Mucho (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora