POV Omnisciente
Las palabras son un arma silenciosa, cuando menos te lo esperas se transforman en una navaja y apuñalan a cualquiera que se las dictes. Son como una balanza, a veces se inclinan a lo dulce y te llenan de esperanzas, pero otras veces se inclinan a lo amargo hasta acabar con tu aliento. Desde pequeños nos enseñan a cómo utilizarlas, prácticamente nos ordenan qué decir y que no debes decir. Si dices una mala palabra, eres mal visto ante la gente culta y si las evitas delante de otros...eres un moralista. Quizás te preguntes, ¿qué hacemos hablando de esto?. Bueno, el arma de esta personalidad, son las palabras sin control e hirientes. Se podrá ver lo más sencillo del mundo, algo que cualquier persona enojada diría. Pero no es lo mismo decir algo sin más, a cómo lo dices...
Al llegar la castaña, se percató que habían varios autos al frente de su hogar. Pudo reconocer perfectamente a quiénes les pertenecía. Bufó con desespero y procedió a seguir caminando. Ya sabía lo que estaba por venir y eso la hastiaba sin presenciarlo aún. En su estado normal, quizás un perdón o una mentira fuera suficiente, pero hoy verán a una Larisha totalmente distinta. Verán el otro lado de la moneda, ¿estarán sus amigos preparados?. Bueno, la respuesta es no, no lo estarán. Quizás esto afecte un poco la relación con ellos, ya que "no la volverán a ver con los mismos ojos".
La mujer respiró hondo, colocó la llave en la puerta y ésta se abrió. Entró y notó unas voces conocidas que provenían de la sala. Se acercó un poco y todos estaban sentados en los sillones de espaldas a ella, ninguno se percató de su presencia.
- Yo digo que llamemos a la policía y si no la encuentran, contratamos unos detectives. ¡PERO TIENE QUE APARECER!―esa era la voz desesperada de Logan, su apariencia estaba afectada y tan sólo había sido un día que su amiga estaba desaparecida. Todos sólo lo observaban, estaban más preocupados por él en ese estado que de Larisha y no se les puede culpar por eso.
- A ver, Logan...―suspiró -Tienes razón, no es normal que se desaparezca así, pero tienes que calmarte.―trató de tranquilizarlo Ryan
- ¡¿Cómo es posible calmarse?!―exclamó de la nada Mathew y todos voltearon a verlo asombrados -Intenté estar lo más calmado posible, pero ya he perdido la paciencia.―exhaló desesperado y Claudia acarició su espalda
- Tranquilo, amor.―acarició su rostro -Más bien, todos deben tranquilizarse, no logramos nada perdiendo la cabeza.―les dijo mirándolos a todos -Hay que esperar a que ella aparezca.
- Hemos esperado un día completo y no da señales...Logan tiene razón, hay que llamar a la policía.―dijo a regañadientes Mathew
- ¿Y si está con Stephen?―preguntó Carol de la nada y todos voltearon a verla. Logan se puso rojo del coraje
- Si está con él...―respiró hondo con molestia -Les aseguro que esta vez le reviento la cara a ese tipo, hace meses me quiero desquitar.―musitó
- A ver, nadie va a reventarle la cara a nadie.―dijo Claudia con autoridad -Mathew, ¿no dirás algo?―le preguntó entre dientes a su novio que tenía su cara recostada a sus manos con desespero
-¿Qué quieres que diga amor?―levantó su cara para mirarla -Mis palabras sobran siempre, eso es gastar saliva.―exhaló
- No digas eso, amor. Mira...―se sentó de lado para hablarle, por inercia viró su cuello a la izquierda y vio a la mujer parada allí -¡LARISHA!―exclamó a todo pulmón provocando que todos dieran un brinco y voltearan a ver a la misma dirección que ella
- Hola...―alzó su mano derecha a modo de saludo, Logan apretó su puño, no sabía cómo reaccionar. Tenía ganas de abrazarla por aparecer con vida, pero también tenía ganas de sacudirla por los hombros por desaparecerse así. Ella sólo entró a la sala y todos la seguían con la mirada, Logan se levantó del sillón y se paró justo al frente
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Nunca es Mucho (EN EDICIÓN)
Romance"Si algo está destinado a suceder, no tendrás que perseguirlo... ¡Ese algo te perseguirá a ti!" Larisha, una mujer con un pasado desgarrador, pero no deja de ser misteriosa e indescifrable. Stephen, un hombre que oculta un secreto, está casado con...