Dessiré

Capítulo 5.-

DESSIRÉ

CAPÍTULO 5.-

Aparco mi auto afuera de Candil's bar, el frio me cala hasta los huesos, entro corriendo para librarme del viento. En la recepción me piden mi identificación para corroborar que soy mayor de edad, ¿Es enserio? Saco de mi billetera la misma, se la muestro al guardia, éste echa un vistazo a la foto y luego a mí, finalmente me la devuelve y entro.

El clima dentro es mucho más confortable, quito mi cazadora que está un poco cubierta de gotas por la lluvia, la acomodo en mi brazo y me siento en la barra del bar, Iván, el mesero con el que hace un tiempo tuve un affaire, me recibe con una sonrisa.

- ¿Qué hice para merecer semejante milagro, que esta belleza venga a alegrar mi noche?- dice Iván mientras prepara unos tragos desde la barra.

Le sonrío con dulzura mientras aparto mi cabello de mis hombros y lo echo para atrás en un movimiento coqueto.

- Hola Iván, ¿Cómo has estado?- pregunto dándole un suave beso en la mejilla cuando él se acerca a mí.

- Bien nena, ya sabes lo mismo de siempre, trabajo. ¿Qué hay contigo?- responde él mientras entrega la bebida a un chico que espera a lado de mí.

- Pues, estoy triste.- puedo sentir como se van volviendo a llenar mis ojos de lágrimas.- Mis padres quieren llevarme a vivir a París- completé luego de recobrar cordura y espantar las gotas en mis ojos.

Iván me sonríe con ternura mientras aparta un mechón de mi cara.

- Eres una princesa ¿sabías?, me dan ternura tus preocupaciones. Ojalá que todos tuviéramos esos problemas nena.

Ruedo los ojos

- ¡Tú no me entiendes! Igual a mis padres. Nadie me entiende.- digo luego de soltar un suspiro.

- Hey, estoy aquí para apoyarte, si ya no quieres depender de tus padres, pues... ¡Mírame! No soy un hombre perfecto pero... no te va a faltar nada.

Sonrió tiernamente mientras él deposita un beso en mi mejilla.

- ¿Qué quieres tomar esta noche mi reina?- responde Iván con unas botellas de alcohol entre las manos.

- Vodka, por favor.

Iván rápidamente me ofrece la copa, la tomo de su mano y me doy el primer sorbo. Él me observa divertido cuando hago un puchero por el alcohol.

Él intenta sacarme plática mientras yo lo observo detenidamente y como en cámara lenta, no presto mucha atención a lo que dice, sólo puedo perderme en esos ojos negros y esos bíceps de acero que deja al descubierto por el chaleco de cuero que porta, tiene adornados los brazos con muchos tatuajes que lo hacen verse más sexy, veo además su mano pasarse por su castaño cabello y cuando vuelvo a la realidad le escucho decir:

- La última vez que te vi, quise seguir saliendo contigo, pero cambiaste de número, yo sinceramente quería intentar algo bien contigo, bueno, pues ¿Qué te digo? Me sigues encantando, ¡sólo mírate! Eres la perfección hecha mujer- confiesa mi amigo mientras acaricia con suavidad mi rostro.

- ¿Me podrías servir otro trago por favor? - pregunto haciendo mi cara de ternura.

- Cuando ya no supe de ti, pensé que habías tenido pues, ya sabes, un novio, entonces decidí que sí tú no me contestabas, pues era obvio que yo no te interesaba – continúa diciendo Iván mientras me sirve otro trago.