Dessiré

Capítulo 17.-

DESSIRÉ

CAPÍTULO 17.-

Hoy es un día precioso y parece que el sol se asoma un poco de entre las nubes. Salvador sale del Audi y se pasea hasta llegar a la puerta del copiloto donde la abre y me tiende la mano para ayudarme a salir. Me siento en una de esas escenas donde la protagonista va andando en cámara lenta mientras el viento vuela su cabello y todo mundo fija su mirada en ella mientras hace su entrada triunfal, bueno... justo así me sentí, incluso giré mi cabeza para que mi cabello hiciera un acto dramático de presencia.

Hoy visto unos vaqueros negros al igual que una blusa de cuello alto y un glamuroso abrigo de pelos sintéticos en color beige, mamá me lo mando desde París, es de la nueva temporada otoño – invierno. Quizá para muchos sea too much pero ¿qué más da?, ¡ellos que saben de la última colección de Chanel! Además como accesorio llevo un sombrero otoñal en color negro.

Salvador lleva unos vaqueros oscuros y una cazadora negra.

Puedo sentir como las miradas se fijan sin disimulo en nosotros cuando él me toma de la mano y seguimos por el pasillo central ¿Acaso puede a ver una pareja más perfecta que nosotros?

Caminamos un poco hasta detenernos afuera del aula escolar.

- El sol te sienta bien, te ves más feliz.- dice Salvador antes de poner su boca en mi frente y depositar un beso.

Giro mi mirada hacia enfrente y veo a Arturo acercarse cargando unos libros y su laptop entre sus manos. Él se me queda viendo unos segundos y me lanza una sonrisa forzada.

Todos entramos al aula antes que nuestro profesor y yo tomo asiento en la fila del centro y Salvador se sienta detrás de mí.

Arturo no saluda a la clase y se pone como un loco a escribir sin parar en el pizarrón. Todos automáticamente sacan sus cuadernos y sus tabletas para comenzar a escribir, yo estoy por sacar un lápiz cuando suena mi móvil.

Lo saco de mi bolso y lo tomo entre mis manos, leo la notificación reflejado en mi pantalla e indica que tengo un mensaje de Valentina, no lo alcanzo a abrir cuando escucho por lo alto:

- Me hace favor de dejar ese teléfono celular sobre mi escritorio por favor.

Giro mi mirada hacia los lados para ver a quién se refiere y luego me percato que tiene los ojos clavados en mí.

Le sonrío pensando que es una broma cuando vuelve a decir:

- Señorita Fontana, ¿necesita que se lo repita?- completó dejando su mirada en mí.

- ¿Estamos en la secundaria acaso?- resoplo con una risa.

- Dígame usted que se comporta como una adolecente.

- Señor Báute, no creo que deba...- interrumpe Salvador.

- No estoy hablando con usted.- lo calla mi maestro sin dejarlo terminar la frase.

Todos mis compañeros ven en silencio la escena y entonces me levanté y lo puse sobre su escritorio.

Salvador y Arturo tenían fija la mirada el uno del otro.

La verdad no quise discutir con mi profesor, aún me sentía un tanto mal por lo del fin de semana y sobre todo porque prometí ir a hablar con él para arreglar las cosas... cosa que no hice, en su lugar, pasé todo el fin de semana con Salvador.

La clase terminó y al timbre de la campana todos comenzamos a guardar nuestras cosas.

- ¿Quieres ir a almorzar?- preguntó mi compañero muy cerca de mí sosteniendo mi cuaderno entre sus manos.