Capítulo 27.-

809 92 6
                                    


DESSIRÉ

CAPÍTULO 27.-

Quito mis gafas de sol al entrar al edificio, acomodo mi cabello y camino hasta recepción.

- Hola, vengo con Salvador Dieste al Penthouse.- anuncio mi llegada con una sonrisa.

- Claro que sí, ¿ya la espera?

Asiento en silencio.

- Adelante por favor.

Me encamino al ascensor cuando vuelve a llamarme.

- Señorita...

Giro mi mirada hasta él y luego con un rubor muy notable en las mejillas me dice:

- No había tenido oportunidad de decírselo, pero... es usted muy, muy bella.

Ahora yo soy la que siento el rubor.

- Gracias.- digo con una sonrisa mientras las puertas del ascensor se abren.

Cuando llego al apartamento de Salvador encuentro algo que me hace tener un vuelco en la boca del estómago. Veo a Samantha sentada en la sala mientras Salvador se asoma a la ciudad por los cristales de la misma.

Me quedo perpleja y parada afuera del ascensor y Salvador al verme ahí corre hasta mí y me da un tierno beso en los labios.

- ¿llegué en mal momento?- pregunto dudosa.

- No mi amor, llamé a Samantha porque tiene algo que decirte...

Sigo en silencio y cruzo mis manos sobre mi cuerpo y adopto una posición a la defensiva.

Ella se para y camina hacia mí, respira profundo y luego gira su mirada a otro lado.

- Sam...- dice Salvador al ver su resistencia.

- Dessiré, yo... yo.- se aclara la garganta.- quiero pedirte una disculpa por lo sucedido hace tiempo atrás con lo de la fotografía. Yo... yo... estaba celosa y...

- Con la disculpa es suficiente Sam.- interrumpe Salvador.

- Déjala que termine.- respondo.

- Yo estaba furiosa porque... porque me quitaste al hombre que amaba.- dice antes de ponerse los ojos al borde de las lágrimas.

- Samantha, no, escucha.- dice Salvador tomándola de los hombros.- nadie le quita nada a nadie, tú sabías que yo me sentía atraído por Dess desde la fiesta, te lo dije.

- Si, como sea. Lo siento Dessiré, me comporté como una tonta. Lo siento.

Me quedé viendo unos momentos a la rubia y luego dije:

- No pasa nada Samy, entiendo que una mujer enamorada es capaz de cualquier cosa, todo ha quedado en el pasado. Además, yo también quiero pedirte perdón por comportarme arrogante y tonta en aquella fiesta. Acepto tus disculpas.- dije tomándole la mano.

Ella limpió un par de lágrimas de sus ojos y luego dijo:

- Bueno, ya habrá alguien para mi ¿no es cierto?

Salvador y yo asentimos en silencio.

- Bien, me marcho. Que sean felices y está de más decirles que no me inviten a su boda.- dijo antes de mandar llamar al elevador.

- ¡Sam!.- dijo Salvador.

- Es simple Salv, que seas muy feliz.

Las puertas del ascensor se cerraron y no la vimos más.

- Gracias.- le dije a Salvador antes de besarlo.

- Las cosas deben arreglarse y los ciclos cerrarse. Ella actuó mal y lo sabía, su deber era disculparse.

- Bien... ¿ y ahora?- pregunté

- ¿confías en mí?- pregunto con una enorme sonrisa.

- Siempre.- contesté

- Usa esto sobre tus ojos.- dijo dándome un antifaz para dormir.

- ¿¡Qué!?.- respondí con risas.

- Sin preguntas, cariño.

- ¿otra vez me vas a llevar al cielo?- pregunté mientras me ponía eso sobre mis ojos.

- Más cerca cada vez.

Tomé su mano y sentí como bajamos del ascensor y subimos a su auto. Estar privado de un sentido hacia que los otros se agudizaran.

Escuchaba el viento golpear sobre mis orejas, el olor del roble y las hojas se colaban en mi nariz y mi mano tocaba la suave piel de la mano de Salvador, mi gusto sentía el sabor de los labios de él cuando en cada luz en roja daba pequeños besos en mi boca.

Poco más de una 40 minutos andando por fin llegamos.

- No te lo vayas a quitar.- me pidió.-ya falta poco.

- ¿seguro? Porque ya me comencé a marear.

- Te lo prometo.

Salvador me ayudó a bajarme y a andar de apoco. Escuché las voces de algunos otros hombres y traté de descubrir de qué se trataba pero no me fue posible.

Un par de minutos más, luego de cargarme y subirme a no sé dónde, me dijo:

- Puedes quitarlos, cielo.

Le hice caso y de pronto comenzamos a ascender. Estábamos sobre un globo aerostático y entre más nos elevábamos, con mejor claridad se podía leer en la tierra:

"Feliz Cumpleaños Dess"

- Salvador, ¿cómo supiste que hoy estoy de cumpleaños?- pregunté sorprendida.

- Cuando amas a alguien quieres conocer todo acerca de esa persona. Feliz cumpleaños mi cielo.- dijo antes de darme un apasionado beso sobre los labios y luego darme un gran ramo de flores.

Me abracé a su cintura y no lo solté. Era mi primer cumpleaños sin lujos, sin fiestas, sin excesos y lo amé, lo amé tanto que no lo cambiaría por nada en la vida. El naranja color que nos bañaba del atardecer se colaba por nuestros sentidos, el ligero viento rozaba nuestros cuerpos y ahí andando cerquitita del cielo pedí a la vida que éste fuera tan sólo el primero de todos mis cumpleaños a su lado. 

¡Hola! ¿Están listos para despedirse de la historia? (u) :c Ya estamos a 3 capítulos del final dónde todo puede pasar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola! ¿Están listos para despedirse de la historia? (u) :c Ya estamos a 3 capítulos del final dónde todo puede pasar.

¿Tienen alguna idea que quieran ver reflejada en éste gran final?

De antemano agradezco infinitamente todo el amor y apoyo en sus votaciones a Dessiré.

Las leo siempre.

July.

DessiréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora