DESSIRÉ
CAPÍTULO 16.-
- No sabía que hicieras actividades altruistas.- le dije a Salvador mientras avanzábamos por aquellas oscuras calles alumbradas por los faros.
- Creo que es necesario ayudar a las personas que tienen menos oportunidades de las que tenemos nosotros.- respondió con la mirada en el suelo.
- Oye y... ¿No te parece un tanto... peligroso este barrio?- pregunté mirando a mi alrededor.
- Para nada. Ya viste que todos me conocen por aquí. En cambio, si estás cansada o tienes sueño, podemos volver a tu apartamento...
- No, no, estoy bien aquí... contigo.- completé.
- ¿Tienes hambre? Esos bocadillos de la fiesta parecían como de juguete.- dijo soltando unas risas.
- ¿Qué dices? ¡Estaban riquísimos!- contradije.
- ¿Quieres saber que es rico?- me retó- vamos a un lugar por aquí cerca que te encantará.
- ¡¿A ésta hora?!- dije sorprendida.
- ¡La noche es joven! O ¿no piensas eso cuando sales a bailar?- dijo regalándome una sonrisa.
Yo simplemente me limité a sonreírle y seguir sus pasos.
Seguimos andando entre los angostos callejones empedrados alumbrados por la luna y llegamos a un pequeño puesto de pizza y pastas.
- Pide lo que quieras... yo invito.- dijo sonriendo.
- Una Alfredo Fetuccine con tiras de pollo sazonado por favor.- respondí mirando de fijo al encargado del lugar.
Salvador se me quedó viendo un par de segundos con una sonrisa y después dijo:
- Podrás sacar a una chica de la élite, pero nunca podrás sacar a la élite de la chica.- dijo soltando una carcajada.- Jona, ya escuchaste a la dama.- dijo dirigiéndose al cocinero.
- Claro que sí campeón.- respondió el hombre.
- Ah y a mí: dos rebanadas de la mejor pizza que tengas, una para mí y otra para ella.
Esperamos un par de minutos mientras nuestras órdenes estuvieron listas y después partimos cargando en nuestras manos la comida envuelta en cajas desechables.
- ¡Ya me cansé! ¿Cuánto más vamos a caminar?- me quejé.
- Ya falta poco. Te prometo que valdrá la pena, pero antes tienes que cerrar los ojos.
- ¿Qué? ¿Me vas a secuestrar o algo?
- Nada me encantaría más.- contestó reglándome una media sonrisa.
10 minutos más tarde estábamos en lo alto de una montaña mediana dónde desde hace un minuto atrás había cerrado mis ojos.
- ¡Listo! Ahora ábrelos.
Yo hice caso a sus palabras y me encontré con la cuidad debajo de nosotros. Yo estaba acostumbrada a ver mi hermosa cuidad todos los días detrás de un cristal en mi apartamento pero estar aquí se sentía tan diferente, tan natural... tan... especial. El viento golpeaba suavemente nuestros rostros mientras que ambos lo mirábamos sonriendo.
- Esto es... es precioso Salvador ¿cómo es que jamás sabía de su existencia?
- La cuidad tiene rincones hermosos que piden nunca ser descubiertos pero... éste ya no es uno más.
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Dessiré
Teen FictionElla es hermosa y lo sabe. Utiliza su perfecto cuerpo y sus encantos para siempre obtener lo que quiere. Es egoísta, malcriada y jodidamente sexy. Su nombre es Dessiré que en traducción al español significa "Deseada" y en definitiva no hay mejor des...