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[Oscuridad]

Emilia había estado inquieta durante todo el vuelo. Una llamada inesperada resonó en su bolso mientras caminaba por el pasillo del avión, justo antes de llegar a la puerta de salida. Instintivamente, sacó su teléfono y miró la pantalla. Un número desconocido parpadeaba en la pantalla.

¿Hola? —respondió con cautela, tratando de ocultar la ansiedad en su voz.

Emilia Hall Benneth —una voz femenina, desconocida y segura, habló del otro lado de la línea.

Se detuvo en seco, sintiendo cómo el corazón le latía con fuerza en el pecho.— ¿Quién eres? ¿Cómo tienes mi número? —preguntó, tratando de mantener la calma mientras observaba cómo los pasajeros y tripulantes pasaban a su alrededor.

No importa cómo lo sepa. Lo importante es que sé lo que estás haciendo con Carlos. —La voz de la mujer sonaba fría y amenazadora.

El corazón de Emilia se hundió. ¿Cómo alguien podría saber sobre ella y Carlos? No había dicho nada a nadie, especialmente sobre lo que había pasado entre ellos.

No sé de qué estás hablando —dijo Emilia, firme ocultando su nerviosismo.

Oh, pero lo sabes, Emilia. Estás jugando con fuego y pronto todos se enteraran. Eres solo una mujer cualquiera para él, y lo sabes.

Las palabras de la mujer la golpearon como un puñetazo en el estómago. ¿Cómo podía alguien ser tan cruel y estar tan bien informado? Emilia se sintió atrapada y vulnerable, sin saber qué más decir.—No sé quién eres ni qué quieres de mí, pero déjame en paz —dijo con un poco de temor en su voz .

—Tienes una decisión que tomar, Emilia. Si decides seguir adelante, todos lo sabrán y arruinaras tu linda reputación ....oh y cómo olvidarnos de tu lindo enamorado Lando, ¿cómo crees que se sentiría al saber que su noviecita le miente en la cara y se acuesta con su mejor amigo?. —La voz de la mujer se volvió más amenazadora y rápidamente emilia comenzó a abrumarse ¿cómo era posible que dijera eso?.

 Emilia sintió como si el suelo se desmoronara bajo sus pies. Las palabras de la mujer desconocida resonaron en su mente como un eco perturbador. La acusación contra ella era atroz y dolorosa, especialmente porque había sido formulada con una precisión que la dejó sin aliento. La idea de que alguien pudiera saber tanto sobre su vida privada la llenó de temor y confusión.

—No sé quién eres ni qué quieres de mí, pero déjame en paz —repitió Emilia, tratando de mantener la compostura, pero su voz temblaba ligeramente.

La mujer rió con malicia al otro lado de la línea. —No te equivoques, Emilia. Sé más de lo que imaginas. Si no quieres que todo salga a la luz, debes tomar una decisión sabia... no quisieras que la boda de tu padre fuera boicoteada por unas fotos de errores que cometió en su empresa, ¿o si?, ¿y qué hay de tu hermanito?, ¿qué pasaría si se entera del por que te fuiste de california? wow, eso si que seria doloroso para él, su imagen a seguir  siendo un total desastre..

—Ya déjame en paz —repitió Emilia, tratando de mantener la compostura y colgó.

...

Caminaba con frustración por el bullicioso aeropuerto, su mente girando en torno a la llamada perturbadora que acababa de recibir. Sin perder tiempo, sacó su teléfono y marcó el número de uno de los abogados de confianza de su padre. Después de unos largos segundos de tonos, finalmente escuchó la voz tranquila de Andrew, el abogado de la familia.

Caminaba con frustración por el bullicioso aeropuerto, su mente girando en torno a la llamada perturbadora que acababa de recibir. Sin perder tiempo, sacó su teléfono y marcó el número de uno de los abogados de confianza de su padre. Después de unos largos segundos de tonos, finalmente escuchó la voz tranquila de Andrew, el abogado de la familia.

𝘐𝘕𝘚𝘛𝘈𝘎𝘙𝘈𝘔 (+18 ) //𝘊𝘢𝘳𝘭𝘰𝘴 𝘚𝘢𝘪𝘯𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora