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[Verdades Ocultas]

Miami había comenzado con una atmósfera cargada de optimismo. Después del vuelo, Emilia, Archie y Max habían disfrutado de un tiempo relajado, conociendo la ciudad y disfrutando de las vistas. Todo parecía ir bien, pero la calma antes de la tormenta siempre es engañosa.

Cuando finalmente llegaron al hotel , Archie estaba agotado por el sol y la diversión. Se fue a tomar una siesta en la habitacion que compartia con su hermana, lo que le dio a Emilia y Max el momento que necesitaban para hablar.

—Max...yo —empezó Emilia, sintiendo que las palabras se atascaban en su garganta.

Max la interrumpió suavemente. —Creo que tenemos que hablar, y quiero que lo hagamos ahora, pero quiero que entiendas que no quiero que esto afecte la diversión y cumpleaños de Archie de alguna forma.

Emilia asintió, aliviada de que ambos estuvieran en la misma sintonía en cuanto a proteger a su hermano. —Sí, por supuesto... eso me parece bien

Max suspiró y se pasó una mano por el cabello. —Bueno...es solo que... a veces siento que no me estás diciendo todo. Quiero entenderte, quiero que seamos honestos el uno con el otro, esto se me esta haciendo dificil.

Emilia sintió el peso de sus palabras y supo que él tenía razón. Pero había cosas que ni siquiera ella entendía del todo. —Max, no es que no quiera ser honesta contigo. Es solo que hay cosas... complicadas.

—Complicadas —repitió Max, como si estuviera probando la palabra en su boca. —¿Todo esto es por Carlos, verdad?

Emilia sintió un escalofrío recorrerle la espalda al escuchar el nombre de Carlos, pero reaccionó rápidamente. —No —respondió de inmediato, su tono firme y decidido—. ¿Por qué siquiera lo mencionas? Jamás estuve con él ni relacionada de esa forma.

Max la miró en silencio por un momento, analizando su respuesta. Aunque la tensión seguía en el aire, su expresión suavizó ligeramente. —Solo quiero asegurarme de que no haya malentendidos entre nosotros, Emilia.

Emilia asintió, sintiendo que había evitado una crisis mayor, pero sabiendo que la conversación aún no había terminado. Había mucho más que necesitaban discutir, y aunque ese no era el momento para profundizar, ambos sabían que tendrían que enfrentarlo pronto.

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Martes, la atmósfera en Miami se volvió más densa. Emilia, que había estado relativamente animada  pero comenzó a comportarse de manera distante. Pasaba más tiempo con Archie y Lando, disfrutando de su compañía, pero algo en su actitud cambiaba cada vez que se encontraba sola con Max.

Lando, que la conocía bien , notó la diferencia. Había una sombra en su mirada, una especie de preocupación que ella intentaba ocultar detrás de una sonrisa que no llegaba a sus ojos. Sabía que algo no estaba bien, pero optó por no presionarla demasiado, confiando en que si necesitaba hablar, lo haría cuando estuviera lista.

Durante el almuerzo , Emilia estaba especialmente callada. Archie, siempre lleno de energía, estaba encantado con el día soleado y las olas. Lando se dio cuenta de cómo Emilia se esforzaba por mantener una actitud alegre, pero no podía evitar que su preocupación se notara.

—¿Estás bien? —le preguntó Lando mientras ella ya se preparaba para una tarde en la playa.

Emilia lo miró con una sonrisa que intentó ser tranquilizadora, pero que no pudo ocultar completamente la tristeza que sentía. —Sí, todo está en orden, Landou—respondió, tratando de sonar convincente.

𝘐𝘕𝘚𝘛𝘈𝘎𝘙𝘈𝘔 (+18 ) //𝘊𝘢𝘳𝘭𝘰𝘴 𝘚𝘢𝘪𝘯𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora