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[Vaya Hombre]


Emilia leyó el mensaje nuevamente con sorpresa. ¿Ya estaba afuera? Pero si se había ido hace apenas un par de horas. Eran casi las cuatro de la tarde y Carlos estaba parado frente a la puerta de la habitación, esperando a que  abriera. Ella finalmente lo hizo, aún en bata y con el cabello envuelto en una toalla.

— Se que es tu habitación, pero por favor Sainz, No me mires, no te rías y no digas nada dijo Emilia con voz ronca y un toque de vergüenza.

Estás hablando tonterías respondió suavemente, cerrando la puerta detrás de él mientras entraba en la habitación. Una risa escapó de los labios de Carlos al ver a Emilia tirada boca abajo en la cama. 

 —Qué No te rías, no sabía que anoche había bebido tanto. Por favor, no me dejes beber así nunca más.Ella levantó la cabeza y lo miró fijamente.

Carlos se acercó y se sentó a su lado en la cama. Emilia, todos hemos tenido noches así, pero lo importante es que estás aquí y estás bien, Lando me mataría si se enterara de que casi deje a su preciada mejor amiga abandonada, además siempre ha estado hablando sobre ti y nunca le preste atención hasta que anoche me entero. dijo con tono tranquilizador, colocando una mano sobre su cabello para acariciarlo.

Lando no sabe que nos conocimos ni nada... Somos amigos, prácticamente como hermanos,nos contamos todo, pero no quiero que sepa sobre lo que sucedió. Prefiero que esto quede entre nosotros y todo lo de anoche —añadió Emilia con una expresión de preocupación, desviando la mirada.

Carlos notó la angustia en su voz y la miró con seriedad. — Entiendo perfectamente, No diré nada a nadie. tranquila, ademas creo que ya somos amigos, ¿no? —dijo con sinceridad, sintiendo un leve dolor por la situación incómoda en la que se encontraban.

Emilia se sintió un poco más aliviada por su promesa, pero la preocupación seguía reflejada en sus ojos. — Gracias, Carlos. No quiero que esto cause problemas ni que Lando se preocupe innecesariamente —susurró , sintiendo la carga emocional de lo sucedido.

Una sonrisa irónica jugueteó en los labios de Emilia mientras levantaba la mirada hacia Carlos. — Sabes, los amigos no suelen hacer lo que pasó anoche —dijo en tono coqueto, acercándose ligeramente a él.

La miró con sorpresa y una chispa de complicidad brilló en sus ojos. — Eso es cierto. Pero a veces los amigos necesitan reforzar la amistad—respondió con una risa

Emilia se recostó un poco más en la cama, mirando a Carlos con curiosidad. — Supongo que ahora tenemos un pequeño secreto que nos une, ¿no crees? —dijo con una mezcla de diversión y nerviosismo, disfrutando del juego.

El asintió lentamente, disfrutando de la cercanía entre ambos. — Sí, parece que sí. Y....¿Qué piensas hacer al respecto? —preguntó con una mirada cómplice, dejando que continuara esta nueva dinámica .

Sonrió traviesamente, jugueteando con un mechón de su cabello. — Creo que deberíamos mantenerlo.....Solo para nosotros, al menos por ahora. No quiero que las cosas se compliquen más de lo necesario —respondió con sinceridad

𝘐𝘕𝘚𝘛𝘈𝘎𝘙𝘈𝘔 (+18 ) //𝘊𝘢𝘳𝘭𝘰𝘴 𝘚𝘢𝘪𝘯𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora